EMOLTV

Blog de salud: ¡Ya es hora de que empieces a cuidar tus ojos del sol!

Aunque durante todo el año es importante protegerlos de la radiación UV, esta aumenta hasta tres veces su intensidad en los meses de primavera y verano.

29 de Septiembre de 2016 | 16:02 | Por Juan Cavada
imagen
El Mercurio (archivo)
Cualquier persona a cualquier edad, independiente de la pigmentación de la piel, puede sufrir los efectos negativos del sol y sus rayos ultravioleta (UV). Los niños son particularmente sensibles a estos.

Los rayos UV pueden subdividirse en rayos UVA -los más comunes de todos-, UVB -los que producen mayor daño tanto en los ojos como en la piel-, y los UVC, que son absorbidos casi totalmente por la capa de ozono y por lo tanto son mucho menos dañinos.

Los daños que causan en el ojo son principalmente: cataratas, que afectan la visión a veces severamente, o inflamaciones agudas, como la queratitis actínica. Estas últimas son intensamente dolorosas y más comunes en la soldadura al arco o en exposiciones especiales como en la nieve, en la playa o el agua, así como en los solarium, si es que las personas no se protegen adecuadamente. También pueden producir pinguéculas y pterigión que tapan la visión por delante de la córnea.

En algunas enfermedades existe cierta evidencia de que este daño es mayor, como por ejemplo, personas con distrofias de la retina y con degeneración macular relacionada a la edad.

Además, se pueden dar casos de cáncer, como el carcinoma basocelular, el más común, o el carcinoma espinocelular, que si bien no llevan a la muerte, pueden desfigurar e incluso llevar a la pérdida del globo ocular.

Quienes están en tratamiento con algunos medicamentos fotosensibilizantes tienen mayor sensibilidad a los rayos UV, como es el caso de las tetraciclinas, psoralenos (tratamiento de psoriasis), doxiciclina, alopurinol y fenotiazinas. Estas personas deben protegerse del sol sobremanera.

Los anteojos que protegen contra los rayos UV y los sombreros anchos son las mejores herramientas para evitar o reducir el daño producido por los rayos UV sobre los ojos, en especial en los meses de primavera y verano, cuando puede aumentar hasta tres veces la intensidad de la radiación UV, así como también al practicar deportes al aire libre (por ejemplo, en la playa, el agua y sobre todo en algunos deportes de invierno).

Es necesario poner atención al momento de comprar anteojos, ya que características como muy oscuros, fotocromáticos, espejados, polarizados, etc, no definen si son seguros para proteger de la radiación UV. Las personas deben consultar si estos poseen una protección de 99 a 100% contra ellos, siendo la más adecuada aquella cuyos cristales poseen el adhesivo que dice 400 nm (nanómetros). Si no es así, deben preguntar por esta información en la óptica donde se adquieran los anteojos.

Juan Cavada
, oftalmólogo Clínica Puerta del Sol (www.puertadelsol.cl).
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?