Playa Punta Sal de Máncora
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Desde su capital, Lima, pasando por la imponente Machu Picchu, hasta sus agradables playas del extremo norte, Perú tiene una amplia oferta turística para los chilenos que cada día ven en el vecino país una excelente posibilidad de pasar unas buenas vacaciones.
Ejemplo de esto es el balneario de Máncora que desde hace unos años se ha transformado en un punto de encuentro para los amantes del surf, siendo catalogada como una de las mejores costas para el desarrollo de esta actividad, y para las familias que llegan en busca de un merecido y reparador descanso.
José Concha, Product Manager de COCHA, recordó que esta zona de Perú “comenzó a hacerse conocida para los chilenos hace unos 5 años atrás, por las casas que arrendaban los locales a lo largo de toda la costa de la localidad. Estas casonas de 5 a 6 habitaciones, con piscina y habitación de servicio se podían arrendar a muy buen precio, por lo tanto vacacionar en Máncora era un panorama económico para los chilenos”.
Ubicado a más de mil kilómetros de la capital peruana y a pocos pasos de la frontera con Ecuador, esta localidad ostenta de un buen clima que le permite tener sol y buenas temperaturas durante gran parte del año, aún cuando no tienen la belleza y calidez de las playas brasileñas o del caribe.
Así lo explica el experto de COCHA quien aclara que Máncora “es el balneario donde van a vacacionar los peruanos, para hacer surf o avistar ballenas. No es un destino tropical con sol y altas temperaturas como Brasil, por ejemplo, ya que presenta un clima y vegetación más árida. Sin embargo posee aguas cálidas, una oferta hotelera que se caracteriza por brindar una alta calidad de servicios, con una atractiva propuesta boutique. De hecho, los complejos hoteleros de gran tamaño son más escasos, destacándose el Hotel Arenas y el Royal Decameron Punta Sal”.
También hay lugares que ofrecen actividades como spa, gimnasio y ecoturismo con expediciones a las reservas naturales que quedan en el sector. Entre ellos destacan los Manglares de Tumbes o La Poza de Barro y Los Pilares de la Quebrada Fernández.
El primero de ellos es un santuario desde 1988 y tiene una extensión cercana a las 3 mil hectáreas en la provincia de Zarumilla. Esta zona alberga una rica población de flora y fauna. Por su parte, La Poza de Barro es otra zona digna de ser visitada. Ubicada a tan solo 30 minutos de Máncora, si se toma transporte público, este sector es ideal si se buscan piscinas naturales con aguas termales curativas. Un poco más lejos de este lugar se hallan Los Pilares de la Quebrada Fernández que también tienen pozos naturales con pequeñas cascadas de agua.
Para José Concha una excelente opción para combinar el viaje a Máncora es continuar hacia el norte, hasta Montañita, Ecuador, teniendo en cuenta que esa zona “es un destino más orientado a parejas y grupos jóvenes que buscan entretención por sobre lujo”.
