PARÍS.- "Estoy bien", dijo al bajarse de la bicicleta, sonriente y emocionado, el ciclista francés Robert Marchand, quien hoy estableció el récord mundial de la hora en bicicleta dentro de la categoría de corredores que, como él, tienen 105 o más años de edad, al recorrer 22,547 kilómetros.
La proeza tuvo lugar en el velódromo nacional de Saint-Quentin-en-Yvelines, al suroeste de París, el mismo escenario en el que hace tres años superó su propia marca de la hora, con un total de 26,927 kilómetros.
Marchand debió dar un total de 92 vueltas al circuito para completar la distancia, pero quien se define como "el deportista más viejo del mundo" todavía debe someterse a un control antidopaje para que su récord sea homologado por la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Un numeroso público acudió al velódromo para acompañar en su hazaña a este hombre que nació el 26 de noviembre de 1911 en Amiens (norte de Francia) y que asegura que su única "poción mágica" es añadir un poco de miel a su botellín de agua.
Haber hecho deporte toda su vida, comer muchas frutas y verduras, no fumar, tomar poco café y menos alcohol son algunos de los hábitos que, según ha declarado a la prensa local, le han permitido llegar a su edad con buena salud.
El diario "Le Parisien" reveló esta semana que Marchand hace una hora diaria de estiramientos, entrena durante otros 60 minutos en su bicicleta estática y después se pasa el día leyendo "para mantener su cerebro activo".
Antiguo militante comunista, este ex bombero y campeón de Francia de gimnasia, viudo desde 1943, llegó a estar encarcelado en la segunda Guerra Mundial (1939-1945) por haberse negado a dar clases de deporte a los hijos de los colaboradores con la Alemania nazi.
Su larga trayectoria vital incluye, según "Le Parisien", una "huida" a Venezuela, donde trabajó como plantador de caña de azúcar, camionero y criador de aves, y otra a Canadá, después de que en ese primer país se descubriera en su camión una caja con pistolas que asegura que no era suya.