SANTIAGO.- Verano, playa, sol, relajo. Esta época es la mejor para muchas de las personas que aprovechan estos días para tomarse vacaciones. Sin embargo, el calor y los cambios de temperatura pueden ser causantes de varios malestares, si no se sabe cómo prevenirlos.
Hassan Escobar, urgenciólogo de la Clínica Ciudad del Mar, dice que es importante saber cuáles son las enfermedades más comunes en verano para así poder tratarlas a tiempo y evitar que se conviertan en un problema mayor.
Enfermedades estomacales
Debido a las altas temperaturas, aumenta la probabilidad de que la comida se descomponga y aparezcan bacterias. Es por eso que en verano suelen aparecer casos de gastroenteritis producto de intoxicaciones alimentarias, e infecciones, debido a bacterias y/o virus presentes en alimentos crudos o en descomposición.
Atención, que el consumo de comida en exceso también produce males estomacales.
Todas estas enfermedades pueden manifestarse con náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y deshidratación.
Para evitar este tipo de padecimientos, Escobar dice que siempre es recomendable:
- Consumir alimentos frescos y guardados en lugares limpios.
- Evitar la ingesta de productos crudos.
- No consumir alimentos pesados en exceso.
- Lavarse bien las manos antes y después de ir al baño y de comer.
Enfermedades respiratorias
Según Escobar, en verano es importante "evitar exponernos a cambios de temperatura drásticos, ya que producen una congestión en nuestras vías respiratorias”, y podría desarrollarse faringitis o bronquitis.
El urgenciólogo además, señaló que “si decidimos nadar en el mar o piscinas, debemos utilizar los medios protectores adecuados". Esto, debido a que en esta época es muy común el desarrollo de otitis (inflamación de oídos).
Enfermedades de la piel
La frecuente exposición al sol en esta época del año suele tener como resultado quemaduras en la piel. Para evitar esto, el especialista recomienda "evitar exponernos al sol entre las 12 y las 16 horas, además de la utilización de un bloqueador idóneo para nuestra piel".
Por otro lado, dice que en esta época también es frecuente el aumento de la presencia de hongos, por lo que aconseja siempre mantener una piel limpia y seca.
¡Cuidado con las picaduras de insectos!
El verano y las altas temperaturas también vienen de la mano con el aumento de las picaduras de insecto. Según Leonardo Siri, infectólogo de la Clínica Vespucio, los niños son los más propensos a tenerlas debido a que realizan más actividades y juegos al aire libre.
El infectólogo, explica que la mayoría de los casos de picadura pueden ser tratados sin generar mayores complicaciones. Sin embargo, en algunos casos, como el de las picaduras de abejas y mordeduras de arañas y avispas, esto puede resultar en cuadros peligroso para la salud.
En cuanto a las picaduras de zancudos, pulgas, abejas y chaquetas amarillas, el especialista señala que las mayoría de las veces, solo provocan reacciones inflamatorias leves que deben ser observadas y si se quiere, se puede aplicar hielo.
Si la inflamación empeora, se puede hacer uso de un antiestamínico.
Una especial atención se debe tener con los arácnidos, ya que las reacciones a sus picaduras pueden ser severas e incluso pueden derivar en la muerte. Razón por la cual, Leonardo Siri, recomienda asistir de inmediato a un centro asistencial, ojalá llevando el arácnido para que los especialistas sepan con mayor rapidez qué medicamento utilizar.
De todas formas, para evitar ser picado o mordido por algún insecto, el infectólogo aconseja:
- Vestir ropa blanca o clara que cubra los brazos y piernas.
- Usar repelentes.
- Evitar el consumo de alimentos dulces al aire libre.
- No acercarse a los nidos abejas, avispas y, sobre todo, no provocar a los insectos.
- Contar con un botiquín de emergencia, sobre todo cuando hay casos de cuadros alérgicos.
- Consultar con el médico de cabecera sobre las recomendaciones en esta materia, previas a salir de vacaciones.
Siempre es recomendable tener un botiquín
En caso de cualquier emergencia, Hassan Escobar, recomienda al menos tener un botiquín básico a mano que contenga: algodón, gasas estériles, vendas, tela adhesiva, tijeras (de preferencia punta roma), termómetro, suero fisiológico (para lavado de heridas), antiinflamatorios, antialérgicos (antihistamínicos) y antidiarreicos.
