SANTIAGO.- Pequeños, grandes, en la cara, cuello o espalda. Existen lunares de muchos tipos y pueden encontrarse a lo largo de todo el cuerpo, pero ¿cómo cuidarlos en verano? ¿Y cuándo debemos preocuparnos? Especialistas responden a estas interrogantes para que puedas pasar un verano tranquilo.
En esta época del año la radiación es mayor, por lo que los riesgos a la piel aumentan, sobre todo para quienes tienen lunares. Es por eso que Ester Santander, dermatóloga de Centros Médicos Vidaintegra, explica que se debe tener especial cuidado en estos casos, debido a que la exposición de los lunares a los rayos ultravioleta (UV) puede producir daños a largo plazo.
"Hay que tener mucho cuidado con el sol en verano, ya que este produce alteraciones en la piel que pueden llegar a ser lesiones malignas conocidas como melanomas, un tipo de cáncer de piel bastante agresivo si no se pesquisa a tiempo", explica la especialista.
Recomendaciones para los que tienen lunares
Para proteger los lunares de los daños que puede producir la exposición al sol, Santander y Salvador Villablanca, dermatólogo de la Clínica Ciudad del Mar, aconsejan:
- Evitar tomar sol entre las 11:00 y las 16:00 horas, donde los rayos UV son más fuertes.
- Usar bloqueador todos los días, incluso si no se está en la playa o en la piscina.
- Utilizar fotoprotectores desde 50+, prefiriendo aquellos que dicen “resistentes al agua”.
- Aplicar estos fotoprotectores cada 3 horas.Y en caso de meterse al agua, reaplicar inmediatamente.
Santander, detalla que los filtros más resistentes al agua pueden durar 80 minutos luego de sumergirse en la piscina o en el mar. Y los normales, solo 40 minutos. Es por eso que la especialista asegura que es necesario reaplicar la loción fotoprotectora cada vez que la persona se encuentre fuera del agua.
Los lunares pueden cambiar su aspecto con la exposición al sol
Pero a pesar de que las personas sigan estos consejos, Villablanca explica que los lunares muchas veces pueden cambiar su color durante el verano.
"Un lunar cuando se expone al sol se irrita y se inflama. Y cuando uno de estos está inflamado, puede cambiar momentáneamente sus características visuales y hacer que un lunar, aparentemente bueno parezca malo", señala.
Según el médico, es normal que esta exposición cambie las características basales de una de estas manchas, por lo que no hay que preocuparse. Sin embargo, aclara que esto no significa que no se deba consultar a un especialista. Es más, Villablanca recomienda asistir a una consulta dermatológica al menos una vez al año.
El solárium no es la solución
Para quienes no les gusta tomar sol en la playa, muchas veces consideran como alternativa ir al solárium para lograr un buen bronceado, pero esto no evita que se genere un daño en la piel.
Salvador Villablanca, afirma que el solárium es una "pésima opción".
"Este sistema emula los rayos de sol, es una copia artificial de estos, pero concentrados. El bronceado es una respuesta del cuerpo para defenderse de la radiación UV, y está comprobado que la gente va al solárium tiene mayor incidencia de cáncer de piel a largo plazo", detalla el dermatólogo.
¿Cuándo preocuparse de los lunares?
Para saber cuándo consultar a un especialista, Santander hace una distinción entre las características de los lunares benignos y las de los que podrían traer problemas:
Lunares benignos:
- Miden menos de 0,6 cm.
- Son de un solo color.
- Tienen una forma oval o circular.
- Aquellos que en la juventud tienden a ser planos, pero que con el tiempo pueden abultarse y ponerse velludos.
Lunares que deben ser evaluados:
- Cuando cambian de forma, tamaño o color.
- Si pican, duelen o sangran.
- Aquellos que tengan contornos irregulares.
- Lunares muy grandes.
- Aquellos que aparecen en alguna zona del cuerpo donde hubo insolación.
Si tienes dudas, puedes asistir este 21 y 22 de enero entre las 10:00 y las 18:00 horas al Parque de la Aviación (frente al metro Salvador), donde dermatólogos estarán realizando un chequeo gratuito de lunares y lesiones cutáneas. La atención será por orden de llegada y tendrá cupos limitados.
