SANTIAGO.- Es común que la gente en esta época del año se preocupe de la radiación ultravioleta, pensando en los problemas que esta puede provocar en la piel. Pero este órgano no es lo único por el que debemos preocuparnos. La exposición solar sin protección también puede ser dañina para los ojos, pudiendo tener graves consecuencias.
El tiempo que se pasa al aire libre normalmente aumenta en verano y con eso, el período que pasamos bajo los rayos del sol. "Si bien resulta importante cuidar nuestros ojos de la exposición solar durante todo el año, en esta época los riesgos aumentan y la posibilidad de sufrir algún tipo de lesión crece exponencialmente", declara Eusebio García, director médico de la Clínica Oftalmológica Providencia.
El principal problema de esta exposición, radica principalmente en los rayos ultravioleta, los cuales pueden producir un daño acumulativo en la zona ocular de las personas. Esto significa que, mientras más una persona se exponga al sol a lo largo de su vida, mayor probabilidad tiene de desarrollar diversas enfermedades degenerativas.
Según García, algunos de los padecimientos que se pueden desarrollar son: cataratas, daño en la retina, quemaduras, úlceras, tumores y cáncer. Y a pesar de que sea común que algunos de estos lleguen con la edad, la exposición solar puedeprovocar su aparición de forma precoz.
Con todo, al tratarse de un daño acumulativo, este tipo de enfermedades pueden evitarse si se educa a los niños a usar lentes cuando estén expuestos al sol. Oliver Denk, oftalmólogo de la Clínica Alemana, explica que esta prevención es fundamental porque en la juventud es donde más luz se recibe.
Por otro lado, Antonio Cornejo, oftalmólogo de Centros Médicos Vidaintegra, indica que a pesar de que es menos probable, también existe el daño directo al ojo en las personas que se exponen de forma aguda a los rayos del sol, donde puede provocarse una quemadura de la cornia y de la retina. De hecho, ese es el caso de los esquiadores cuando se queman con los reflejos del sol en la nieve.
Cabe señalar que las personas caucásicas con ojos de color claro, son quienes deben tener más cuidado, debido a que la falta de pigmentación no aporta a la protección del ojo contra los rayos UV.
Es fundamental usar lentes con filtro
Si bien muchas veces la gente se puede dejar llevar por un bonito modelo a la hora de comprar lentes de sol, es primordial tener la certeza de que estos tengan filtro UV.
Al respecto, José Pablo Pérez, profesional óptico de Rodenstock, recomienda siempre comprar este tipo de anteojos en lugares confiables, ya que "los productos que se venden en la calle o son falsificados, muchas veces no tienen la barrera de protección y producen daños aún más graves".
Específicamente, el usar anteojos sin estas barreras, puede ser incluso más perjudicial que no usar ninguno. Como bien explica Ester Santander, dermatóloga de Centros Médicos Vidaintegra, aquellos que no tienen filtro, hacen que la pantalla oscura del lente engañe al ojo, haciendo que la pupila se dilate y dejando así entrar más luz a la retina sin filtrar la radiación.
Para evitar este tipo de situaciones, no solo se recomienda la compra de lentes con el cristal adecuado, sino que también elegir aquellos más grandes, que puedan cubrir lateral y frontalmente al ojo. Pero si no, también es bueno el uso de jockeys o viseras.
