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Antiguos refugiados dan vida a un increíble hotel en Viena

Magdas es el nombre que recibió este hotel que nació como una clara respuesta de integración ante los miles de extranjeros que llegan a Europa arrancando de sus países.

15 de Febrero de 2017 | 15:15 | Emol
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www.magdas-hotel.at
En Austria hay un grupo de personas que hace un par de años decidió hacer algo efectivo que pudiera ir en ayuda de los miles de refugiados que llegan a Europa arrancando de la violencia y la opresión que reina en sus países. En un principio no sabían muy bien qué hacer hasta que la respuesta la hallaron en un antiguo edificio que alguna vez funcionó como residencia para ancianos y que estaba sin usar desde 2012. La idea era simple, convertir esas instalaciones en un hotel que no solo recibiera a los viajeros que llegaban a visitar esas tierras, sino también que albergara a quienes huían de su país.

Hoy ese hotel se llama Magdas y no solo recibe a quienes llegan de vacaciones a Austria, sino que también contrata a personas que llegaron como refugiados al Viejo Continente dando un claro y positivo ejemplo de integración y respeto cultural. En su equipo hay personas que provienen de más de 16 países y en sus pasillos se hablan más de 27 idiomas. En la actualidad, este hotel es reconocido por viajeros de todo el mundo, no sólo por su labor humanitaria, sino también por tener precios muy económicos.


Este hospedaje está emplazado en la hermosa Viena, a 20 minutos del parque Wien Prater, y en la actualidad es considerado como un “alojamiento base” ideal para recorrer la ciudad ya que está, por ejemplo, a pocos metros de El Danubio.

El hotel cuenta con 78 habitaciones y no hace mucho fue sometido a un trabajo de renovación para hacer más confortable la estadía de sus huéspedes que además pueden hacer uso de una agradable terraza y zona de asado (barbacoa). A estas instalaciones también se suma una cafetería y un pequeño bar donde los viajeros se reúnen durante la noche a compartir experiencias.

“Este hotel tiene bastantes particularidades, por ejemplo, sus habitaciones están decoradas con mobiliario reciclado, por lo que ningún dormitorio es igual a otro. Sin embargo el hotel es mucho más atractivo para los turistas debido a que su staff de atención está compuesto por refugiados que llegaron a la ciudad desde lugares como Siria, Irán o Somalía, entre otros”, explican en la agencia de viajes COCHA.

Gabriela Sonnleitner es su administradora y parte del equipo que creó este concepto de hotel humanitario. Explica que si bien su objetivo es cumplir con una labor social con quienes llegan a Europa, también se administra como una empresa donde deben existir ganancias para lograr subsistir.


En un comienzo, el edificio fue restaurado gracias a aportes de la comunidad e instituciones de Austria y de ahí que el reciclaje de sus muebles fuese una buena alternativa. Los profesores y alumnos de la Academy of Fine Arts Vienna también hicieron su aporte y aplicaron el concepto de upcycling (utilizar objetos reciclados para crear otros de mayor valor que el de sus componentes) para crear una ambientación única y heterogénea.

Incluso, en sus muros se colgaron puertas con espejos que ostentan bellos bosquejos realizados por uno de los dibujantes de la revista satírica francesa Charlie Hebdo. El personal de este hotel está compuesto por personas provenientes de distintas latitudes y por eso no es extraño encontrarse con alguien de de Bangladesh (India), Damasco (Siria), Grozni (Chechenia) y Mombassa (Kenia), entre tantos otros.

Gabriela Sonnleitner contó que junto con dar una mano a los inmigrantes que llegan en busca de un mejor destino también se les ayuda para regularizar sus documentos y, dentro de las posibilidades, se les ofrece un empleo.

Incluso, aseguró que en este hotel no se despedía a nadie y recordó el caso de un trabajador que no desempeñaba muy bien sus funciones pero que era tan entretenido que al final del día los pasajeros le tomaban cariño.

“Mantén la mente abierta y encuentra algo único” es el eslogan del hotel y que se ha hecho realidad para muchos de sus pasajeros que no dudan en calificar su estadía como una experiencia inusual, educativa y multicultural que bien vale su precio.