SANTIAGO.- El Valle de Colchagua, en la Región de O’Higgins, es ampliamente conocido por su alta calidad en la producción vitivinícola. En su territorio se emplazan decenas de bellas y elegantes viñas, que ofrecen tours a los viajeros con degustaciones de mostos de primera línea. Pero las alternativas para quienes visitan esta zona van más allá del fruto de la destilación de la uva y son una opción real para vivir increíbles experiencias, tanto en el contacto con la naturaleza como en el plano cultural.
Por ejemplo, en la
Viña Santa Cruz no solo se pueden catar vinos de excelente factura, también se pueden disfrutar de entretenidas sesiones de
astroturismo y contemplar las constelaciones gracias a la claridad de sus cielos.
Para eso, los interesados deben abordar un teleférico que los llevará hasta la cima del
cerro Chamán, desde donde se puede contemplar las estrellas gracias a un observatorio emplazado en el lugar y que lleva el mismo nombre del macizo.
Para los amantes de la historia y los motores, nada mejor que visitar el
Museo de Autos Antiguos, disfrutar de los relatos que rodean a estas máquinas y comprender cómo estas formaron parte del desarrollo del país.
Hotel boutique de alto nivel
"En la zona de Colchagua se pueden realizar muchas más actividades que solo degustar vinos. Por ejemplo, gracias a su geografía este destino es ideal para las actividades al aire libre, como trekking, cabalgatas y paseos en bicicleta; tanto por las viñas como los cerros que están en el Valle", asegura Juan Pablo Ozaki, Product Manager Chile en COCHA.
Ozaki explica que
en esta localidad hay una oferta hotelera interesante y para todos los presupuestos. Los alojamientos van desde hoteles 5 estrellas hasta sencillas hosterías. Incluso, añade, se puede acceder a los
"Domos para el Glamping, y pequeños y elegantes hoteles como el de Viña Casa Silva".
Precisamente este último fue recientemente galardonado como
el mejor Hotel Boutique del mundo en torno a la cultura del vino. El complejo obtuvo el galardón "
Best Accommodation Boutique Hotel" otorgado por
la prestigiosa revista británica Drinks International, que reconoció la innovación y la excelencia de sus viñedos como un atractivo turístico.
"Además de la calidad que dedicamos en cada uno de nuestros vinos, nos preocupamos de potenciar la cultura y tradición vitivinícola en todas nuestras instalaciones, por lo que, tanto el hotel boutique, como nuestro restaurante, fueron pensados como una instancia de descanso, relajo y encuentro con la tradición del vino chileno", explicó Mario Pablo Silva, Gerente General de Viña Casa Silva.
Cultura y gastronomía al alcance de la mano
Para quienes disfrutan con las actividades culturales, además de los autos antiguos, también se pueden visitar museos como el de
La Hacienda El Huique,
el Museo de Colchagua y
El Museo de Artesanías de Lolol.
"En el área de Santa Cruz encontramos un interesante polo gastronómico, donde se puede participar de experiencias culinarias que van desde el campo a la mesa, como es el caso de las
clases de cocina con Pilar Rodríguez, a un completo Boulevard gastronómico conocido como
La Posada donde destacan
restaurantes como el Pura Alma y el Casa Colchagua. En esta área las viñas no se quedan atrás, un ejemplo de esto es lo que ofrece la Viña Viu Manent y su restaurante Rayuela", dice el ejecutivo de la agencia COCHA.
Juan Pablo Ozaki agrega que lo mejor es tomar el auto y hacer un recorrido desde
Santa Cruz hacia la costa, pasando por Lolol, Paredones, Bucalemu, Cáhuil, Punta Lobos y Pichilemu. En este recorrido, añade, "se debe pasar por las Salinas de Cáhuil y la zona de Arcillas de Pañul", destinos que esperan por ser descubiertos.