EMOLTV

¿Cansado del desorden en tu clóset? Repasamos el método de la gurú mundial del orden

Desde hace años, Marie Kondo es un fenómeno que ha inspirado a cientos a tomar una drástica decisión: deshacerse al fin de las cosas que no necesitan y reordenar su entorno y de paso, sus vidas.

05 de Marzo de 2017 | 10:02 | Emol
imagen
AFP
SANTIAGO.- Suena el despertador, vas a la ducha, te secas, vas a tu pieza y buscas qué ponerte. Al abrir el clóset, se caen un par de poleras que apenas se afirmaban con la puerta. El resto de la ropa que aún ha logrado quedar dentro, parece una gran pelota de plasticina multicolor, como esas que quedan en los jardines infantiles cuando los niños han dado rienda suelta a su creatividad. El problema es que en este caso, no se trata de la imaginación artística, es el vil desorden.

Marie Kondo no sabe lo que es eso. Desde niña, mientras sus amigas jugaban a las muñecas, ella leía libros de decoración hogareña y en varias ocasiones se encargaba de ordenar las piezas de sus hermanos. A los 19 años dio un gran paso en su afán por la organización hogareña, y fundó su empresa de consultoría para el orden en las casas, dándose cuenta que varios de sus clientes tenían como principal problema la acumulación de cosas.

El éxito alcanzado con su empresa dio paso a su primer libro, “La magia del orden”, lanzado en 2011 en Japón. Y tras vender millones de ediciones en su país, dio el salto al resto del mundo. Para el año 2015, Kondo ya era un fenómeno internacional, haciendo giras y promoviendo su método “KonMari”, mientras sus seguidores ya comenzaban a decir que “kondeaban” sus hogares en vez de ordenarlos.

“Cuando pones tu casa en orden, también pones tus asuntos y tu pasado en orden. Así se puede ver con bastante claridad lo que necesitas en la vida y lo que no necesitas”, asegura esta japonesa, quien propone como primera cosa por ordenar en una casa, precisamente el clóset y los cajones de ropa.

El orden del armario, al estilo Marie Kondo

¿Esto me produce alegría?, es la pregunta base del método KonMari. A partir de esto y según sea la respuesta, las cosas se quedan o se van. “Preserva solo las cosas que le hablan a tu corazón. Después hay que lanzarse y desechar todo lo demás”, es su consejo. “La clave es trabajar para identificar aquello que verdaderamente produce dicha, y para la mayoría de la gente no es fácil. Pero es la mejor manera de asegurarnos de que vivimos con aquello que nos satisface, y en la cantidad justa”.

El orden se realiza de manera solitaria, para que nadie influya en las decisiones, y se hace por categorías y no por áreas del hogar. Es decir, se parte por los objetos en los siguientes pasos: ropa, libros y papeles, objetos varios, y finalmente, aquellos con valor sentimental (fotos, recuerdos). “Si reduces tus posesiones en este orden, tu trabajo fluirá con una facilidad sorprendente”, comentó hace unos años a El País.

Y cuando las cosas a ordenar no pertenecen solo a una persona, hay que “negociar y respetar”con los otros miembros de la casa.

Al comenzar por las prendas y accesorios de vestir, todo tiene que ser reunido en un solo sitio para ver qué se queda y qué no. Esto se realiza de una sola vez y sin guardar ítems por si acaso; o sirven/producen alegría o se van, algo drásticamente necesario para lograr el cambio de mentalidad de no seguir acumulando. ¿Guardar ropa vieja y fea para andar en la casa? Descartado. No se usa y se acumula. Además, el tiempo invaluable que una persona pasa en su hogar no justifica, para Kondo, que haya que andar con prendas que no agraden al que las viste.

Otra característica de “kondear” algo, es el trato hacia los objetos. “Cuando te topes con algo de lo que no puedes desprenderte, piensa con cuidado sobre su verdadero propósito en tu vida. Te sorprenderá cuántas cosas que posees ya cumplieron su función”, ha señalado la japonesa, quien propone “dejar ir” aquellas cosas que ya no sirven/hacen feliz con gratitud por su trabajo en nuestras vidas.



La organización


En cuando al almacenamiento, las prendas no se dividen en ropa de invierno o de verano. Para Kondo, toda la ropa debe estar disponible para su uso durante el año completo.

Las cajas o contenedores especiales no son de la preferencia de esta gurú del orden. Para ella, lo mejor son los cajones y hasta las cajas de zapatos que muchas veces sobran en una casa. Bajo este criterio, lo siguiente es decidir el lugar donde cada cosa será guardada. Es decir, todas las poleras, por ejemplo, dobladas en un solo cajón. Y si se deja una caja en el clóset, recomienda no ponerle etiquetas con nombres, ya que solo hacer “ruido” en el guardarropa.

Kondo propone doblar las prendas de forma vertical y no horizontal –algo que puede observarse en sus cientos de fotos en sus cuentas de redes sociales-. Eso tiene como objetivo aprovechar el espacio y lograr que la ropa esté más a mano y a la vista cuando se abre un cajón. (Las maneras de guardarlas están explicadas en varios videos de Kondo en YouTube y otras plataformas, compartidos por varios usuarios). Aquí, un ejemplo: