SANTIAGO.- El chileno está eligiendo cada vez más los destinos en el extranjero para pasar sus vacaciones, según se desprende de un estudio realizado a las
tendencias digitales que los nacionales han adoptado en el último tiempo y donde se revela, además, que casi la totalidad de ellos prefiere
volar en clase económica y que al momento de buscar alojamiento generalmente opta por la
comodidad más que el lujo.
Así lo señala el primer análisis presentado en Chile por el buscador de viajes KAYAK y que contempló todas las exploraciones realizadas entre agosto de 2015 y diciembre de 2016 para viajar entre el 1 de enero y el 27 de diciembre del año pasado. El análisis de dichos antecedentes dividió además los resultados dependiendo de la plataforma utilizada por los viajeros digitales (web, y aplicaciones para iPhone y Android).
Sobre esa base se pudo determinar que solo Santiago aparece entre las 10 principales urbes requerida por los usuarios independiente de la plataforma utilizada. El resto de destinos explorados son todas ciudades del extranjero, entre las que destacan Buenos Aires, Miami, Nueva York, Lima, Río de Janeiro y Madrid.
El análisis revela además que los chilenos siguen prefiriendo el uso de un computador personal (web) al momento de concretar una reserva, ya sea de hotelería o pasajes aéreos, con un 72% del total de operaciones realizadas a través de ese aparato. Eso sí, las proyecciones son que las aplicaciones para teléfonos inteligentes irán ganando terreno, ya que muchas veces ofrecen servicios a costos más bajos.
En materia de transporte, el estudio dejó en evidencia que los chilenos -al igual que el resto de usuarios de América Latina- buscan y reservan vuelos principalmente en clase económica, dando más preferencia al ahorro de dinero que a la comodidad en los traslados. Es así como el 97% de los chilenos opta por pasajes en clase económica y tan solo el 2% en clase ejecutiva.
Con respecto a las búsquedas de hospedaje, el informe de KAYAK arrojó que los compatriotas prefieren mantener un equilibrio entre comodidad y economía. Es decir, el viajero busca confort en un hotel, pero no necesariamente el lujo. En esa línea, no es de extrañar que al momento de seleccionar un hotel, este sea de 3 o 4 estrellas, siendo seguidos por otros de mejor categoría.