SANTIAGO.- Sonriente, vistiendo de verde y luciendo un arreglo de tréboles sobre su abrigo, la duquesa de Cambridge participó hoy en una actividad para honrar a soldados de la guardia irlandesa, con motivo de la celebración del Día de San Patricio. Pero Kate no estaba sola: William, su esposo, la acompañaba a su lado, en lo que constituye su primera aparición pública después de ser blanco de críticas por sus polémicas vacaciones en los Alpes suizos.
De esta manera, el segundo en la línea de sucesión al trono británico retomó sus obligaciones reales, luego de ausentarse el lunes del servicio religioso por el Día de la Commonwealth -al que sí asistieron los principales representantes de la monarquía-, por estar esquiando junto a un grupo de amigos.
Sin embargo, lo que debería haber sido un viaje de descanso y placer, se transformó en una verdadera pesadilla para William, luego de que se hicieran públicas fotografías en las que se lo ve con la modelo australiana Sophie Jean Taylor y videos bailando animadamente en un club nocturno.
Ayer, Vanity Fair sostuvo que Kate -quien no viajó a los Alpes suizos, y se quedó en Londres con sus hijos George y Charlotte- está "menos que complacida" con el comportamiento de su marido. Sin embargo, la información fue adjudicada a "fuentes cercanas" a la duquesa de Cambridge y no a declaraciones oficiales, ya que ni Kate ni el palacio de Kensington han emitido comentarios al respecto.
Según señalan los medios británicos, está previsto que los duques de Cambridge viajen hoy a París, donde se reunirán con el Presidente francés, Francois Hollande. Asimismo, serán los invitados de honor de una cena a la que también asistirán personalidades como el actor Jean Reno, la actriz Audrey Tautou y el ex jugador del Arsenal Robert Pires.
