SANTIAGO.- Fue tema de todos los medios ingleses a mediados de marzo pasado: el príncipe William, segundo en la línea de sucesión al trono británico, no asistió al servicio religioso por el Día de la Commonwealth que recuerda a los veteranos de guerra, ya que se había tomado unos días para ir a los Alpes suizos a esquiar con un grupo de amigos.
Durante sus breves vacaciones, el hijo mayor de Carlos y la fallecida Diana fue fotografiado compartiendo con la modelo australiana de 24 años Sophie Taylor y bailando animadamente en una fiesta en un club nocturno.
La interrogante de rigor era dónde estaba Kate. De acuerdo a los medios ingleses, la duquesa de Cambridge se había quedado en Londres, cumpliendo con sus labores de abnegada madre de George y Charlotte. Sin embargo, diversos medios ingleses han publicado hoy otra versión de los hechos.
Según la prensa local, mientras William se distraía en los Alpes suizos, su esposa tenía su propia reunión de "club de Lulú" en Francia, hasta donde viajó en un jet privado junto a su hermana Pippa para celebrarle a esta última su despedida de soltera.
Las hermanas Middleton habrían llegado hasta la localidad de Meribel, en los Alpes franceses, para pasar un fin de semana disfrutando del esquí, uno de los pasatiempos favoritos de Pippa, quien está de novia con James Matthews.
En Meribel, Kate y Pippa se habrían alojado en un exclusivo chalet, con servicio de limpieza y cocineros solo para ellas. Además, habrían sido agasajadas con regalos, como relojes, zapatillas de piel de oveja ideales para el frío y perfumes con fragancias elaboradas a su medida. "Fue una fiesta pequeña y privada, y ellas lo pasaron increíble", reveló una fuente anónima a The Sun.
Pippa y James están comprometidos desde julio de 2016 y, según ha trascendido, contraerán matrimonio en mayo próximo. El novio tiene 40 años, estudió en el Eton College (el mismo al que asistieron William y Harry) y cuenta con una empresa de fondos de inversiones, gracias a la cual tiene una abultada billetera.
