Wuzhen es un pequeño pueblo en China que tiene alrededor de 2 mil años de antigüedad y que se ha convertido en un destino imperdible para quienes tienen la suerte de visitar esta zona de la lejana República Popular.
Esta urbe es reconocida por los numerosos canales que cruzan sus calles, además de sus bellas y antiguas edificaciones levantadas sobre palafitos en las riberas de los cursos de agua, muchas de las cuales datan del periodo de la dinastía Ming, en el siglo XIV.
Sus puentes de arco son otro punto a destacar, tanto por su antigüedad como por sus bellas formas que le dan el sello característico a este pueblo, especialmente durante los atardeceres donde filtran la luz de sol llenado de colores y sombras un pueblo que ya asombra a los visitantes por su respeto al pasado.
Precisamente, quienes han tenido la suerte de recorrer el “pueblo de agua Wuzhen” (como también se le conoce) aseguran que una de las cosas que más llama la atención es el nivel de preservación de edificios, estructuras y ornamentos.
La urbe esta dividida en cuatro zonas llamadas Dongzha, Xizha, Nanzha y Beizha. Las dos primeras son las más visitadas por los turistas, ya que presentan mejores servicios para los visitantes. Mientras Dongzha aún mantiene su diseño y estructuras originales, Xizha recrea las edificaciones de antaño con reproducciones de primer nivel que normalmente son usadas como alojamiento para los viajeros.
En COCHA explican que "Wuzhen está a unas dos horas en auto de Shanghai” y que su población alcanza los 60 mil habitantes, por lo que es más bien un pueblo “chico” si se considera que está en China.
En la agencia de viajes recomiendan no dejar la cámara fotográfica durante los atardeceres, momento en el cual la ciudad revela todo su encanto mientras “el sol se cuela por los puentes y pinta las sencillas fachadas de las casas”.
Durante el resto del día, el viajero puede visitar un moderno museo dedicado al artista chino Mu Xin, que fue inaugurado hace unos pocos años. Otros lugares de interés pueden ser el Pabellon de Fanglu, la antigua ópera, la residencia del Mao Dun y el Museo de Monedas y Billetes de China Antiguo. También se puede visitar un taller de vino local y hasta un museo de antigüedades donde ofrecen una amplia colección de camas de distintas épocas.