Montevideo es la capital y ciudad más poblada de Uruguay que enamora con su ritmo, quizá más pausado que otras metrópolis, y su bella ciudad vieja (casco antiguo) donde se encuentran, entre otros edificios históricos, el Palacio Salvo y la Torre de la casa de Gobierno.
Cualquier fecha del año es ideal para arrancarse y disfrutar de su exquisita gastronomía y atracciones, pero durante otoño esta urbe charrúa tiene un encanto especial que invita a conocer algunas de sus tradiciones más arraigadas y actividades sociales que deslumbra, y que más abajo detallamos.
La fiesta del campo en la ciudad
Más de 200.000 personas visitan la Criolla del Prado todos los años para revivir las más antiguas tradiciones del mundo rural. El eje central de esta fiesta es el Concurso de Jineteadas, donde los osados jinetes confrontan su destreza en el ruedo. Payadas, espectáculos artísticos, concursos de destreza, exposiciones plásticas, artesanías y de la mejor gastronomía criolla completan la gran fiesta.
Disfrutar del colorido de El Prado y El Rosedal
Una tarde de picnic sobre colchones de hojas amarillas y una caminata en torno a las principales residencias de la aristocracia ganadera del siglo XIX forman parte de las recomendaciones para quienes visiten Montevideo en otoño. A corta distancia se encuentran el Museo Municipal de Bellas Artes Juan Manuel Blanes, el Jardín Botánico, el Rosedal, el jardín japonés, el majestuoso hotel del Prado, y la residencia presidencial. La duración del paseo es de 4 horas.
Encontrar objetos únicos en la feria Tristán Narvaja
Montevideo se caracteriza por su innumerable cantidad de ferias callejeras. La más grande y popular tiene lugar los domingos por la mañana, sobre la calle Tristán Narvaja y es uno de los paseos típicos de la ciudad. La oferta de artículos es tan amplia y rica como extravagante: una manzana, un mueble, una mascota, una antigüedad o un repuesto, a precios muy convenientes.
Realizar un paseo en familia en torno al Parque Rodó
Es uno de los parques más amplios de la ciudad con 43 hectáreas de espacios verdes y una gran diversidad de árboles que rodean un pequeño lago por el que se puede transitar en lancha a pedal. Sus atractivos: la extensa área de las canteras, el parque de diversiones, el Teatro Verano, el Museo de Artes Visuales, y un importante número monumentos y obras de arte.