Cada vez es más común que los novios y novias celebren sus despedidas de soltero (a) arrancándose un par de días a países vecinos para disfrutar tranquilamente de sus “últimas horas de libertad” junto a sus amigos más cercanos, y de paso aprovechar de las bondades que entregan algunas ciudades que tienen una excelente oferta gastronómica y de diversión.
Si bien Las Vegas (EEUU) queda muy retirada para intentar imitar la película Hangover, hay destinos muchos más próximos que no se quedan atrás al momento de disponer de alternativas y que son una opción más que razonable al momento de definir la “última salida”.
Un clásico
José Concha, Product Manager Latinoamérica en COCHA, asegura que para ocasiones como ésta existen ciudades que ya son todo un clásico. Es lo que ocurre con Buenos Aires, “donde se puede comer y disfrutar de una interesante vida nocturna”.
Cómo no iba ser así, si la capital trasandina desde siempre ha ostentado con ser la ciudad con mayor actividad tras la caída del sol con excelentes propuestas gastronómicas, bares increíbles y discotecas llenas de energía al mejor estilo europeo.
En el barrio Palermo, por ejemplo, se encuentran el Club Araoz, Niceto Club, Honduras Hollywood e Ink Buenos Aires, entre tantos otros populares lugares. Igual cosa ocurre en la zona centro de la ciudad donde además se ofrecen excelentes espacios para compartir un trago en el mejor ambiente. Se recomienda el Kilkenny, un pub estilo irlandés y uno de los locales más populares y concurridos de la zona.
El sabor peruano
Ahora bien, si la idea es apostar por algo distinto, dice el ejecutivo de la agencia de viajes, “Lima también tiene una excelente oferta de restaurantes, discotecas y clubs en el barrio de Barranco, cuna de la bohemia en la capital peruana”.
Esta zona de la capital peruana es considerada como una de las mejores para los turistas, ya que tiene una amplia gama de ofertas para pasar una entretenida noche entre amigos en un ambiente de diversión y relajo. Además ofrece una muy agradable vista de la cuidad y la costa.
Lima también tiene una significativa oferta de casinos donde sobresalen La Hacienda, Fiesta, Golden Palace y Luckia.
La alternativa colombiana
El Product Manager de COCHA recomendó también para este tipo de escapadas la ciudad de Medellín, donde “hay mucha vida nocturna, presentándose como una alternativa para quienes ya conocen Bogotá y buscan algo más”.
El último tiempo esta urbe se ha vuelto notoria al dominar la escena nocturna con una inmejorable oferta de bares y clubes, conocidos como“rumbianderos”, y que marcan un ritmo vertiginoso, especialmente los fines de semana cuando la población local también se vuelca a las calles en busca de diversión.
Una vez en Medellín, los visitantes se pueden lanzar a recorrer sus barrios más tradicionales y que son una excelente alternativa para encontrar diversión en un buen ambiente. Entre ellos destacan El Poblado y Las Palmas.
El primero tiene excelentes alternativas para comer y disfrutar de algunos tragos. Es el punto de encuentro para irse de fiesta. Queda pasos del Parque Lleras y gracias al turismo ha experimentado una revitalización de su oferta de entretenimiento.
Por su parte, Las Palmas es una gran avenida que asciende hacia la montaña, tiene una amplia oferta de establecimientos para atender a los visitantes y que destacan por su estilo rústico que les impregna un ambiente tradicional antioqueño. Ambos sectores están conectados lo que facilita el desplazamiento de los turistas.
Al ritmo de la samba
Ahora bien si la despedida de la soltería se quiere hacer al son de la samba, obviamente Río de Janeiro es la alternativa. José Concha explica que la ciudad carioca es una muy buena elección ya que en esta hermosa urbe “simplemente hay de todo”.
No obstante, asegura que una interesante alternativa a esta metrópolis es Porto Seguro, “donde la vida nocturna y las fiestas son intensas. Ideal para despedir la soltería”.
Esta ciudad está ubicada al sur del estado de Bahía y, en general, la noche comienza es Avenida Portugal más conocida como "Passarela do Álcool" nombre que es un buen indicativo de la fiesta que promete. Tras recorrerla y disfrutar de sus bondades, la tradición indica que luego el destino será alguna discoteca. No es extraño que los más afortunados terminen en una entretenida fiesta en la playa.
