SANTIAGO.- Los ataques de tiburón alrededor del mundo sumaron hoy una nueva víctima: una turista francesa que fue mordida en una pierna, mientras practicaba bodyboard en Curio Bay, en Nueva Zelanda.
Según Nick Smart, propietario de la Catlins Surf School, el escualo apareció de forma repentina y se aferró a la extremidad de la mujer, quien se encontraba en el agua junto a un grupo de amigos.
La joven de unos 20 años fue llevada hasta la orilla, donde esperó en calma por un helicóptero de rescate que la trasladara hasta un hospital.
"Ella estuvo todo el momento consciente, aunque tenía una gran herida en la pierna. Obviamente no había toneladas de sangre, porque no era un sangrado arterial", declaró Smart al Otago Daily Times.
El ataque ocurrió alrededor de las 14:00 horas locales y se desconoce qué tipo de tiburón lo perpetró.
El sábado pasado, una mujer británica también fue atacada por un tiburón en las aguas que rodean a la isla Ascensión, en el Atlántico Sur. El escualo la aferró por una de sus piernas y solo la soltó luego de que el esposo de la víctima le diera un fuerte puñetazo.
Laeticia Brouwe no corrió la misma suerte unos días antes. La adolescente murió tras ser atacada por un tiburón en una playa del sudoeste de Australia. Toda su familia fue testigo del impactante hecho.
Los ataques de tiburón se han hecho tan frecuentes en todo el mundo, que una compañía de Carolina del Sur, Estados Unidos, creó un brazalete que impide que los bañistas, surfistas o buceadores sean mordidos por los escualos.
La pulsera emite ondas electromagnéticas que no son percibidas por el ser humano, pero sí son muy desagradables para los tiburones, los que optan por retirarse del lugar.