SANTIAGO.- Para su salón de belleza, Daniil Istomin necesita además de una silla de peluquero, una tabla gruesa para que sus clientes se recuesten en ella y él, a punta de hachazos, les corte el pelo.
Esa es la atemorizante técnica de un hombre de Novosibirsk, la tercera ciudad más habitada de Rusia, desde donde Istomin ha sembrado fama por su particular dinámica laboral.
“Para no estancarme en mi trabajo, intenté nuevas ideas y pensé en algunos trucos y esto es lo que pasó”, comentó el hombre. Si algún profesional lo ve, dirá que también puede hacerlo. Pero por alguna razón no se atreve”, agregó.
El corte con hacha –que no se debe imitar en las casas- se hace con el cabello seco. “Estudié un poco de geometría básica y la combiné con mi profesión, cambiando los ángulos en variaciones ligeramente diferentes”, explicó a Ruptly de RT.
Si bien no se han registrado heridos hasta el momento, las clientas no parecen muy tranquilas cuando les toca su corte. Aquí, las imágenes captadas por Ruptly: