SANTIAGO.- Acompañada por su abogado, amigos y compañeros de trabajo, Gessica Notaro asistió ayer a la primera audiencia del juicio en contra de su ex pareja Jorge Edson Tavares, acusado de haber rociado su rostro con ácido.
Se trataba de la primera vez que la joven y Tavares se encontraban desde el ataque perpetrado el 10 de enero pasado y producto del cual, Gessica quedó con su rostro desfigurado.
La semana pasada, la modelo y entrenadora de animales acuáticos había adelantado que asistiría a la audiencia en contra de su ex pareja. "No me importa encontrarme con él, él ya no es nada para mí. Pero quiero estar presente porque quiero que me vea, debe saber lo que hizo. Entonces me sentiré bien", señaló Gessica cuando fue entrevistada en el show de Maurizio Costanzo, donde también mostró por primera públicamente cómo quedó su rostro tras el ataque.
La joven debió pasar dos meses internada en un hospital para recuperarse -en parte- de las lesiones que le causó el ácido, pero aún debe esperar para poder someterse a una cirugía y, además, nunca podrá volver a trabajar en el acuario donde se desempeñaba, ya que -ha dicho- el cloro de las piscinas le haría mucho daños a su rostro desfigurado.
Según informó el sitio RTV San Marino, la audiencia de ayer se extendió por alrededor de siete horas y en varias ocasiones Gessica observó a su ex pareja originario de Cabo Verde. Sin embargo, él se veía frío e impasible.
Según ha relatado la joven, Tavares "era un novio modelo" y su relación fue una "gran historia de amor", hasta que él comenzó a faltarle el respeto y maltratarla. Ahí fue cuando Gessica decidió alejarse, lo que hizo que el hombre se pusiera violento y comenzara a amenazarla con destruirle la vida.
De esta manera, el 10 de enero, cuando Gessica se bajaba de su auto, Tavares se acercó a escondidas y le roció el ácido en su rostro. "En cuanto puse la cabeza afuera de la venta lo vi venir hacia mí", relató la joven en una entrevista con el periódico británico Daily Mail. Y agregó:
"Nunca me imaginé que haría lo que hizo (...) Tendré cicatrices en mi interior por el resto de mi vida".