SHANGHÁI.- La historia de Fan Yusu, una asesora del hogar china que decidió escribir su biografía y publicarla en una página web, fascina a miles de chinos que han descargado y leído el texto y la han convertido en la escritora más buscada del país.
Numerosos medios de comunicación locales publicaron ayer la historia de Fan, de 44 años, quien decidió relatar sus experiencias de vida en un ensayo autobiográfico, "Soy Fan Yusu", y que publicó en una red social literaria hace una semana.
En 24 horas el texto se compartió más de 100.000 veces y recibió más de 20.000 comentarios, mientras Fan se convertía en la escritora más buscada de China. Incluso, hasta su casa, ubicada en una zona humilde de Beijing, han ido decenas de curiosos y periodistas hasta el punto de que la mujer decidió marcharse ante tanta expectación.
En el ensayo de 7 mil palabras relata sus experiencias en las últimas tres décadas y cuenta cómo ha sido la vida de una mujer rural en el enorme cambio social y económico que vive China.
Nacida en una aldea en la provincia central de Hubei, Fan tuvo que dejar la escuela a los 12 años y a los 20 decidió ir a trabajar como asesora doméstica a Beijing, donde vivió en una habitación alquilada de ocho metros cuadrados sin agua corriente y luchó para criar a dos hijas como madre divorciada.
Su historia plantea problemas polémicos como la creciente brecha entre ricos y pobres, la división urbano-rural o la toma violenta de tierras agrícolas por parte del Gobierno y en aras del desarrollo.
Dejar a sus hijas para cuidar a los niños de una familia acomodada
En Beijing, Fan conoció a un hombre, se casó con él y tuvo dos hijas, pero su marido se emborrachaba y la golpeaba, por lo que regresó a su aldea.
Sin embargo, sus hermanos no le permitieron volver porque "una hija casada ya no es miembro de la familia de sus padres" por lo que tuvo que regresar a Beijing con sus dos hijas, dejando a las niñas en una guardería mientras trabajaba en la casa de una familia acomodada.
Según relató Fan, el dueño de la casa era un millonario que había comprado esa propiedad para su amante, que tenía 25 años menos que él y con la que había tenido 2 hijos fuera del matrimonio. “Ella vivía como una concubina de una antigua corte imperial”, señaló. “Tenía que complacer a su amo sin dignidad; tenía que rebajarse para rogar por comida”.
El trabajo principal de Fan en esta casa era cuidar a la niña menor, de solo tres meses. “A menudo me tenía que despertar a medianoche para cuidar a la niña. Y en esos momentos, no podía evitar extrañar a mis propias hijas”, escribió Fan. “En las noches, sin su madre durmiendo junto a ellas, ¿tendrían pesadillas? ¿Llorarían? YO czasi siempre lloraba. Por suerte era a la medianoche y nadie se daba cuenta”.
A pesar de las dificultades que ha encontrado, cuenta esta mujer, trata de transmitir "amor y dignidad" a los desfavorecidos. "En las calles de Beijing, abrazo a cada minusválido o discapacitado, abrazo a todas las personas con enfermedades mentales, paso el amor que recibí de mi madre y recompenso su amor con mi amor a los demás", escribió.
