El 17 de junio próximo el “planeta fútbol” comienza a vivir una nueva fiesta internacional cuando el balón ruede en una nueva versión de la Copa Confederaciones, que esta vez tendrá a Rusia como dueño de casa y que se hace como preparación para lo que será la Copa del Mundo 2018.
El certamen que ya está “a la vuelta de la esquina” convoca a las selecciones de Rusia, Nueva Zelanda, Portugal, México, Camerún, Australia, Alemania y Chile, y se disputará en cuatro ciudades del país anfitrión aunque la capital del torneo y donde se jugará el partido inaugural y la final es San Petersburgo, la antigua capital imperial.
La otra Leningrado es un verdadero museo al aire libre con cientos de exposiciones, teatros, iglesias, palacios y mansiones de la época zarista, que rebasan los límites de la ciudad báltica y se extienden por sus alrededores. Por eso y como no todo será fútbol, más abajo dejamos cinco postales que los hinchas chilenos que acompañen a La Roja no se pueden perder cuando visiten esta histórica ciudad.
La Fortaleza de San Pedro y San Pablo
Esta increíble estructura se comenzó a levantar el 27 de mayo de 1703 por orden de Pedro I el Grande, después de la victoria en la guerra contra Suecia para defender el territorio conquistado. Con el tiempo pasaría a ser en el eje central de lo que sería la futura ciudad de San Petersburgo.
A pesar de ser una fortaleza, el edificio fue usado principalmente como una cárcel de prisioneros políticos y como necrópolis de la familia real de los Romanov. En la Catedral están enterrados los emperadores rusos y sus familias. En la actualidad la fortaleza cuenta con varios museos y exposiciones permanentes. Además es usada para diversas presentaciones culturales.
El Museo del Hermitage
Este increíble y bello museo cuenta con más de tres millones de piezas para ser expuestas. Además de todas las obras de arte que alberga, también posee una amplia colección de hallazgos arqueológicos realizados en Rusia, además de otros objetos históricos provenientes de lugares como Egipto, Asia Central, Mesopotamia, Grecia y Roma.
La pinacoteca de este impresionante complejo es considerada, junto con la del Museo el Prado, como una de las más completas de todo el mundo. También ostenta un área dedicada a la historia y evolución de las amas con más de 15 mil piezas en exposición.
La Catedral de San Isaac
Esta impresionante iglesia también fue construida por orden de Pedro I el Grande y se levantó en honor a San Isaac de Dalmacia, considerado como el patrono del emperador quien nació la misma fecha que el santo.
Pese al esfuerzo puesto en su construcción, Pedro I no pudo ver concluida la obra, ya que a poco andar el peso de la estructura hizo que el terreno donde estaba emplazada comenzara a hundirse. La catedral sólo fue finalizada un siglo más tarde. Hoy en día es uno de los museos más importantes de Rusia y ha sido calificada como una de las catedrales más bellas de Europa.
La Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada
Esta es quizá la catedral más bella de San Petersburgo, fue levantada entre 1883 y 1907, y en la actualidad es una postal imperdible para quienes visitan la ciudad.
La iglesia fue edificada en el lugar donde un ataque terrorista le cobró la vida al emperador Alejandro II y en su honor se había pensado construir una capilla, pero con el tiempo el gobierno decidió hacer el bello edificio. Su estilo es marcadamente ruso y hace referencia a la Sagrada Catedral de San Basilio ubicada en Moscú.
El crucero “Aurora”
Esta histórica embarcación de combate fue construida en abril de 1900 para sumarse a la guerra contra Japón, al tiempo participó de la Primera Guerra Mundial operando en el mar Báltico.
No obstante, este acorazado es recordado por cumplir un papel fundamental en la revolución soviética de 1917. La historia cuenta que a las 21:45 horas del 25 de octubre de ese año esta nave disparó su cañón de proa dando la señal para que se iniciara el asalto al Palacio de Invierno dando inicio a la llamada revolución de octubre.
