Por años Panamá ha sido una escala necesaria para llegar a otros destinos como el caribe mexicano, pero esta situación está cambiando a pasos acelerados, ya que este país comenzó a ofrecer distintas alternativas para los turistas que lo visitan y que van más allá de su conocida capital que se ha hecho popular por sus centros comerciales que compiten sin problemas con los que se hallan en Miami.
Este país, ubicado estratégicamente en el istmo que une América del Sur con América Central, tiene un territorio generoso y hermoso, con gente amable y donde destaca la seguridad para los visitantes.
En el Departamento de Caribe de COCHA comentan que “hace ya un rato que Ciudad de Panamá dejó de ser una ciudad de tránsito, un simple punto de conexión con otros rincones de América”.
Explican que esta urbe, y el país en general, ofrece “playas y descanso (...) y sumergirse en un mar de cultura, naturaleza y colores”.
Y no es para menos, si al estar en la ciudad capital uno descubre que hay muchas cosas que hacer, partiendo por conocer el famoso Canal que permitió unir el Pacífico con el Atlántico en una de las obras más impresionantes del hombre.
Para llegar a este lugar no se necesitan más de 20 minutos ya que se encuentra en la zona de Miraflores, ubicada a pasos del centro de la ciudad y que también es un placer recorrer dado sus imponentes edificios y modernidad.
La Ciudad de Panamá ostenta con ser una de las más desarrolladas de América Latina. Basta decir que sus edificios sorprenden hasta el viajero más experimentado por sus diseños y tecnología, todo esto gracias a las facilidades que entrega esta nación a las inversiones foráneas. Sólo como ejemplo, hay que recordar que aquí se levanta la Torre Trump, hotel propiedad del actual presidente de los Estados Unidos y primera en su tipo en esta parte del orbe.
El casco antiguo de "Panamá City" también es otro lugar que visitar ya que está cargado de historia. En 1673 la ciudad debió ser refundada tras haber sido destruida durante una invasión pirata dos años antes, hecho que la llevó a ser declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad en 1997.
Nada más que recomendable el caminar por sus antiguas calles durante el atardecer y disfrutar de su vista a la costa, además de sus plazas, iglesias y restaurantes. Si no hay mucho tiempo intente disfrutar de su exquisito café.
Ahora bien, si lo que busca son playas robadas al paraíso, vaya hasta la zona de Bocas del Toro y no se arrepentirá.
Esta zona de Panamá ofrece escenarios increíbles donde se puede descansar y disfrutar de la naturaleza en un ambiente que llega a sobrecoger a los visitantes.
Es el caso de la Playa de las Estrellas que sobresale por su oleaje tranquilo, arenas blancas y una vegetación que definitivamente conmueve. Un lugar realmente digno para descubrir y enamorarse.
