Haakon junto a la reina Silvia de Suecia.
Reuters
SANTIAGO.- Nadie comprendió mucho lo que pasó y hasta el momento no ha habido una explicación oficial. Pero el hecho que protagonizó el príncipe Haakon de Noruega no deja de ser gracioso.
Todo ocurrió anoche, cuando el más probable heredero al trono de su país se encontraba en plena cena de gala, para festejar a sus padres, el rey Harald y la reina Sonja, por sus 80 años.
A la celebración asistieron varios miembros de las casas reales europeas, entre ellas las de Suecia, Dinamarca y Gran Bretaña, esta última representada por Sofía de Wessex, esposa del príncipe Eduardo.
Haakon estaba sentado junto a la reina Silvia de Suecia disfrutando de la velada cuando de pronto se levantó de su silla y se ausentó por algunos minutos. Sin embargo, al volver, el príncipe se veía diferente: ¡se había afeitado su característica barba!

"Creo que puede haberlo hecho por una apuesta", sostuvo el experto en la realeza noruega Kjell Arne Totland a un medio de comunicación local. "O tal vez fue un regalo a sus padres por sus 80 años", especuló.
El anecdótico hecho no pasó para nada inadvertido y ha sido rescatado por medios de todo el mundo, que dan cuenta del inesperado cambio de look de Haakon.