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Es hora que pongas a Wellington en tus destinos por conocer

La capital de Nueva Zelanda es una de las ciudades más agradables del orbe. No solo por su gente y elevada calidad de vida, sino además por un entorno natural generoso y acogedor.

22 de Mayo de 2017 | 16:12 | Emol
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Panorámica de Wellington - Capital de Nueva Zelanda.

Shutterstock
Wellington es la capital de Nueva Zelanda y si bien no figura entre los destinos lejanos escogidos habitualmente por los viajeros chilenos, definitivamente debería estarlo. No solo por ser una de las ciudades con mejor calidad de vida en el mundo, sino por tener un entorno natural sobrecogedor.

Esta metrópolis es compacta y armónica, ideal para salir a caminar y disfrutar de su entorno, ya sea por la belleza de su puerto, como por sus verdes colinas.

No se asombre si tras recorrer un sendero que pasa por un generoso bosque nativo encuentre un moderno centro comercial y, acto seguido, un bello paisaje costero marcado por arenas doradas, ya que así es esta ciudad que ha sabido conjugar las necesidades modernas, con la tradición arquitectónica y el respeto por el medioambiente.

Wellington, además de ser el centro de la actividad política, económica y cultural de Nueva Zelanda, es su urbe más cosmopolita donde abundan los cafés, restaurantes, cines, teatros y museos, los que entregan una excelente oferta de actividades tanto a los locales como viajeros que llegan a su tierra.

Conocido es el gusto de sus habitantes por los espectáculos musicales y prueba de ello es que muchas de sus principales avenidas fueron diseñadas de tal manera que tuvieran una acústica ideal para la realización de espectáculos masivos.

En el Departamento de Europa y Destinos Lejanos de COCHA comentan que esta ciudad capital es una de las urbes “más completas del mundo”.

Basta con ver cómo “su atractivo puerto natural y sus colinas muy verdes conviven con edificios modernos y de tamaño ‘humano’, es decir, no desorbitantemente altos ni anchos”.

Es tanto su encanto, añaden en la agencia de viaje, que sus bares, museos, galerías y eventos “invitan a salir de la casa y a disfrutar de lo que ofrece, sin importar la estación del año”.

Si el viaje es en familia, no pierda la oportunidad de llevar a sus hijos al Museo Nacional de Nueva Zelandia, Te Papa, que se destaca por ser líder en enseñanza interactiva para niños. Posee cuatro centros que incentivan a los más pequeños a descubrir más del entorno e historia de este país.

Igual cosa ocurre con el Santuario de Vida Silvestre Karori que ha sido calificada como un aula de clases al aire libre que promueve el respeto al medioambiente.

Antes de la puesta de sol, arranque hasta el mirador de Mount Victoria y desfrute de una increíble panorámica de la ciudad que recibe a los viajeros con los brazos abiertos sin importar desde dónde vengan.