imagen referencial del Puerto de Victoria - Hong Kong
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Hay placeres que sólo están reservados para algunos pocos y el crucero The World definitivamente es uno de ellos, ya que se trata del único “trasatlántico residencial” cuyos inquilinos son algunos de los hombres más ricos del mundo y de ahí que puedan darse el lujo de vivir en un barco que durante todo el año surca los mares con diferentes destinos.
Viajar en esta nave es casi imposible a menos que sea invitado, ya que cada uno de sus 165 apartamentos pertenece a un multimillonario o su familia.
Por años este crucero ha sido calificado como “el más exclusivo barco del mundo”, calificativo difícil de contradecir si se toma en cuenta que a bordo lleva, por ejemplo, la única cancha de tenis de tamaño real que se puede encontrar en altamar o que por cada exclusivo pasajero hay un tripulantes dispuesto a solucionar sus problemas.
"Este barco es un híbrido entre un crucero de placer y vivienda. Y funciona como un edificio de departamentos o condominio, en donde todo lo que se haga en cuanto a decoración, aseo, itinerario y manutención, entre otros aspectos, debe ser aprobado por un comité”
COCHA
A eso se suman otras comodidades como un spa de 650 metros cuadrados, un completo gimnasio y una refinada colección de vinos con cerca de 12 mil botellas. La nave tiene cerca de 196 metros de largo (644 pies) y desde su construcción en 2002 ya ha visitado 1.213 puertos y navegado cerca de 641 mil millas náuticas.
Cada habitación está decorada como un hotel de lujo y ninguna de ellas puede ser alquilada. Su costo sobrepasa los 3 millones de dólares y para adquirirla debe tener un patrimonio que supere los 10 millones. Aún así, los antecedentes de los interesados serán revisados y deben ser aceptados por un comité ya que no desean atraer al tipo “equivocado” de ricos como esos que han ganado la lotería o son estrellas de la música y el cine.
En el Departamento Cruceros de COCHA comentan que "este barco es un híbrido entre un crucero de placer y vivienda. Y funciona como un edificio de departamentos o condominio, en donde todo lo que se haga en cuanto a decoración, aseo, itinerario y manutención, entre otros aspectos, debe ser aprobado por un comité”.
Añaden que precisamente es ese mismo comité, donde cada multimillonario tiene un representante, “es el que se preocupa de hacer respetar un código tácito de privacidad y confidencialidad".
Tan solo en lo que va de 2017 esta nave de millonarios ya visitó la Antártida y la zona de Melanesia, en nueva Guinea. Hace unos días el trasatlántico recaló en el puerto de Victoria de Hong Kong para repostar y comenzar una nueva ruta.
Este buque comenzó a surcar los mares hace ya 15 años (2002) época donde era posible viajar a bordo como un turista más, pero a poco andar se determinó que sus pasajeros solo serían propietarios de las habitaciones que, pese a vivir en el buque, debían tener residencia en algún país para no ser acusados de evasión de impuestos. Eso no fue un problema, ya que la gran mayoría tenía residencia en más de tres lugares.
Hasta hace un tiempo la edad promedio de los exclusivos residentes del crucero llegaba a los 55 años y en su gran mayoría eran estadounidenses seguidos por europeos, australianos y asiáticos.
"Aquí tenemos la mayor concentración de integrantes del grupo alfa (los más ricos) del mundo", comentó en una ocasión un habitante del barco, quien añadió que además del dinero todos comparten su afición por los viajes.