ABC News
SANTIAGO.- Poco antes de dar a luz a su hija, Chrissy Corbitt tenía un vientre literalmente gigantesco. Y aunque esperaba que Carleigh fuese grande, la sorpresa que ella y su marido se llevaron en la sala de partos de un hospital de Florida fue mayúscula.
La niña nació el 15 de mayo pasado a través de una cesárea. "Cuando los doctores la estaban sacando, comencé a escuchar cómo todos se reían en la sala de operaciones", relató Chrissy.
"Recuerdo al doctor diciendo 'no creo que esta guagua vaya a terminar, ¿son dos?'", recordó por su parte Larry, su marido.
El asunto es que cuando Carleigh terminó de nacer y fue llevada a la balanza, todos los presentes quedaron asombrados: pesaba exactos 6 kilos.
"Sus mejillas son tan gruesas y es tan grande. Es hermosa, por supuesto", aseguró su padre, quien agregó que "es como una guagua de 6 meses (...) La ropa que usó ayer era para niños de 9 meses. Es enorme".
Los Corbitt tienen cuatro hijos más, pero el embarazo de Carleigh fue un poco más complicado, ya que Chrissy desarrolló diabetes gestacional y además sufrió una anemia tan severa, que necesitó de transfusiones de sangre.
Sin embargo, tras el parto, tanto la madre como la hija están en perfectas condiciones. Eso sí Chrissy dio por cerrada la fábrica. "Es suficiente para mí", dijo a ABC News.