Mucho antes que Costa Rica apareciera como un buen destino turístico en el mapa de los viajeros, sus playas ya eran visitadas, casi en secreto, por los fanáticos del surf, quienes se dieron cuenta que sus olas tenían las condiciones necesarias para una buena práctica de este deporte durante todo el año, aún cuando no gozaban de la espectacularidad de las que se dan en Hawai o Australia.
Agradable temperatura, aguas generosas, un ambiente amistoso y un hermoso escenario natural hicieron de este rincón centroamericano uno de los mejores lugares en el mundo para disfrutar de esta disciplina, ya que, como dicen sus habitantes, en este país “hay una ola para cada tipo de surfista”.
Así lo confirman en el Departamento Centroamérica de COCHA, donde comentan que “las playas de la costa Pacífico de Costa Rica tienen arenas y oleaje para todos los gustos e intereses”.
No obstante, hay playas que sobresalen y son las más apetecidas por quienes disfrutan del mar sobre una tabla. Son más de 10 pero aquí detallamos las cinco mejores.
Playa Hermosa
En COCHA comentan que este litoral de 8 kilómetros de largo es el destino ideal para los surfistas más experimentados ya que sus olas pueden llegar a los 4 metros de altura. Lo que es mejor, añaden en la agencia de viajes, “es que no queda a más de 125 kilómetros de San José, la capital de Costa Rica".
Sin ir más lejos en este litoral se celebra durante el mes de agosto de cada año el Campeonato Internacional Quicksilver, donde llegan cientos de expertos para elegir al mejor de la disciplina.
Playa Hermosa no es recomendable para el baño debido a sus corrientes y oleaje, de ahí que sea un lugar donde básicamente se reúnen quienes gustan de los deportes acuáticos y que destacan la consistencia de este oleaje que se da más de 150 días al año.
Playa Avellanas (Pequeña Hawai)
Por años esta costa emplazada en un arrecife fue uno de los secretos mejor guardados por los surfistas. Sus olas son básicamente para los más experimentados debido al tamaño que alcanzan durante algunas épocas del año y es el escenario ideal para quienes buscan emociones más fuertes.
No obstante también tiene una zona donde las olas son más largas y suaves lo que permite que quienes recién comienzan en esta disciplina puedan probar suerte.
Está ubicada en una zona rural donde es extraño encontrar algún transporte público y no tiene complejos hoteleros cercanos. De ahí que sea un destino reservado solo para quienes gustan del surf.
Playa Pavones
Ubicada en el extremo sur de la península de Osa, cerca de la frontera con Panamá, esta costa es poco visitada por los turistas tradicionales ya que para llegar hasta ahí se debe manejar varias horas por caminos sin asfaltar.
El esfuerzo vale la pena, ya que los entendidos aseguran que en este litoral se encuentra la segunda ola izquierda más larga del mundo, especialmente entre los meses de abril y septiembre.
Las instalaciones de la zona se reducen a algunos restaurantes al aire libre y otros tantos bares donde los surfistas se reúnen tras correr ola tras ola.
Playa Salsa Brava en Puerto Viejo
Este es un excelente destino dentro de Costa Rica para disfrutar del surf. De hecho, los máximos exponentes de esta disciplina a nivel regional y mundial llegan a esta costa del Caribe para correr sus olas rápidas y peligrosas.
Sin ir más lejos, es aquí donde se dan las olas más fuertes del país y que muchos las comparan con las que se ven en Hawai. Son muy empinadas y se asientan en un arrecife de poca profundidad y muy filoso. Quienes logran surfear por su inigualable tubo son considerados verdaderas estrellas de este deporte.
Playas Carmen, Santa Teresa y Mal País
Estas tres playas están cerca de un pequeño pueblo de pescadores que con el tiempo se transformó en el paraíso de los surfistas. Es una localidad casi temática que gira en torno a esta disciplina deportiva y los cientos de viajeros que llegan a Costa Rica para disfrutar de sus olas, ya sean expertos o principiantes.
Playa del Carmen es para los neófitos en esta disciplina con largas olas que no superan el metro de altura debido a la rompiente de la costa. Los expertos prefieren playa San Teresa donde las olas ofrecen grandes y desafiantes tubos por donde deslizarse. Por su parte, Mal País reúne lo mejor de ambos litorales.