Ámsterdam es una de las ciudades más hermosas de Europa, y aún más por estos días ya que muchas de sus bicicletas aparecieron adornadas con cientos flores que hacen juego con las primaverales jornadas que se viven en el hemisferio norte.
La singular intervención en uno de los medios de transporte más usados de esa urbe, es responsabilidad del recién inaugurado Hotel Kimpton de Witt, el primer parador de esta cadena que se instala en el viejo continente.
Para celebrar su entrada en operaciones, ocurrida oficialmente el 22 de mayo pasado, el equipo a cargo de la promoción del hotel decidió salir a las calles de la capital holandesa y usar las cientos de bicis estacionadas en las calles como verdaderos floreros urbanos.
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“Ámsterdam es reconocida como una de las ciudades ideales para los ciclistas. Gracias a su extensa red de ciclovías y a que el territorio es plano, ideal para pedalear con tranquilidad y con mucha seguridad”, recuerdan en el Departamento Europa de COCHA al dimensionar el alcance de la intervención urbana.
La acción ocurrió en las cercanías de la plaza Dam, ubicada en el corazón de la metrópolis y habitual punto de encuentro de los viajeros que pasan por la ciudad debido a su importancia histórica.
También estuvieron por la zona de la estación central, en el Meseumplein y otras áreas urbanas normalmente transitadas por cientos de personas.
La idea con la acción floral era poner en evidencia que para el nuevo hotel de la ciudad, la naturaleza y los productos botánicos son elementos claves en su oferta al público.
Pero la entretenida y bella acción de la cadena hotelera no quedó ahí, ya que junto con las flores se dejaban además mensajes a las personas para que fotografiaran sus bicicletas y subieran las imágenes a las redes sociales con la promesa de participar de un concurso para recibir un regalo personalizado relacionado con el nuevo hotel.
Los más afortunados ganaron noches de estadía en el Kimpton de Witt, otros pudieron disfrutar del bar y de su restaurante.
“Queremos sorprender a nuestra comunidad local de Amsterdam con un inesperado 'Kimpton momento' que pone una sonrisa en sus caras y les anima a entrar y echar un vistazo a su nuevo vecino”, dijo el gerente general del hotel, Mike Robinson, al explicar la iniciativa.