EMOLTV

Conviértase en un “prisionero” de lujo en Holanda

Durante los últimos años los Países Bajos han cerrado al rededor de 19 cárceles por falta de uso. Muchas de ellas se han transformado en elegantes hoteles boutique.

23 de Junio de 2017 | 16:02 | Emol
imagen
Shutterstock
El hacinamiento carcelario es un problema latente en la gran mayoría de los países, salvo en naciones como Holanda donde el problema es diametralmente opuesto ya que los últimos años han debido cerrar 19 establecimientos penitenciarios por falta de reclusos.

De ahí que no resulte extraño que algunos de esos edificios fueran restaurados y transformados en hermosos hoteles boutique, muchos de ellos lujosos, que han sido calificados como un oasis de confort y tranquilidad.

El caso más emblemático de este fenómeno se da con la temida y antigua prisión de Het Arresthuis, en la ciudad de Roermond, que comenzó a operar en 1862 y que luego de 150 años de funcionamiento, en 2007, cerró definitivamente sus puertas como centro penitenciario.

Descubre tu próximo destino
Al poco tiempo, el histórico edificio fue entregado a privados que lo refaccionaron y transformaron en uno de los hoteles de lujo más populares y requeridos de toda Holanda. Miles de viajeros querían dormir en alguna de sus celdas de detención que habían sido convertidas en cómodas y modernas habitaciones.

De las 40 “celdas” que ostenta la otrora cárcel, 12 son de “lujo extremo” y las restantes se acercan más bien a una pieza de un hotel de 5 estrellas.

Entre los detalles que hacen de este elegante albergue una entretenida experiencia están los nombres de las suites que tienen directa relación con el pasado del edificio. De esta manera existen habitaciones llamadas El Director o El Carcelero. También se hallan otras como El Abogado y El Juez.

Pero esto no termina ahí, ya que el huésped tiene la posibilidad de vestirse como un verdadero prisionero y salir a recorrer el recinto para “ambientarse” con su entorno. También pueden pedir servicio a la habitación, usar las instalaciones de Spa o simplemente mandar su ropa a la lavandería.

En el Departamento de Europa de COCHA comentan que este tipo de propuestas hoteleras no son extrañas en un país que califican como “muy entretenido” y uno de los destinos obligados dentro del viejo continente.

Más allá de sus innovadoras propuestas hoteleras, dicen en la agencia de viajes, Holanda es un país “lleno de paisajes decorados con molinos de viento, tulipanes y canales. De ahí que no es extraño que sea su belleza el principal imán para millones de turistas que año a año eligen a esta nación como uno de sus must dentro de Europa”, explican.

Pero Holanda no es el único país que ha visto como sus antiguas prisiones se han transformado en complejos hoteleros. Por ejemplo, en Londres, muy cerca de la estación King’s Cross, se encuentra un antiguo palacio de justicia victoriano que fue transformado en un albergue para jóvenes viajeros.

Las antiguas salas de audiencia del viejo edificio ahora son ahora salas interactivas y un salón para ver cine y televisión. Todo el inmueble fue decorado con graffitis, luces de neón y muchos atrevidos diseños que llenan de colores el entorno. En el subterráneo está el ClashBar llamado así en honor a la icónica banda punk que fue juzgada en ese lugar tras dispararle y dar muerte a una costosa bandada de palomas mensajeras en 1978.

Siguiendo en el Reino Unido, pero esta vez en la ciudad de Oxford, se halla el reconocido hotel Malmaison en un edificio que ha cumplido muchas funciones desde su construcción.

Primero fue un castillo medieval desde el siglo XI hasta el siglo XIV cuando fue abandonado. Con el tiempo fue sede de los juzgados y posteriormente se usó como cárcel local. En 1888 se transformó en la Prisión de su Majestad hasta 1996 cuando el edificio fue devuelto al condado que lo rehabilitó como centro comercial y turístico. Fue ahí donde se instaló este hotel boutique que mantuvo la arquitectura original del edificio, incluidas las celdas que ahora ostentan con muchos más lujos que en antaño.

Las habitaciones destacan por tener ducha de alta presión, iluminación ambiental, televisión vía satélite, Internet y otras tantas comodidades.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?