Este "cura robot" se llama BlessU-2.
Youtube
La tecnología no tiene por qué estar lejos de la religión. Es más, puede llegar a ser uno de sus mejores aliados. Al menos así lo piensan en la Iglesia Evangélica de Hasse y Nassau ubicada en la pequeña ciudad alemana de Wittenberg, ya que se han convertido en el primer templo en contar con un “cura robot” capaz de impartir bendiciones a quien lo requiera.
El idioma no será un problema para los viajeros que lleguen de otras latitudes buscando redención, ya que el singular “pastor” es políglota y maneja con facilidad cinco idiomas. Si bien solo saluda en inglés, alemán o francés, el robot está programado para impartir bendiciones en otros tantos lenguajes.
Su nombre es BlessU-2, juego de palabras en inglés que significa “Que Dios te bendiga”, y fue creado para conmemorar los 500 años de las tesis de Martin Lutero y animar el debate sobre el futuro de la religión en el mundo.
Descubre tu próximo destino
De esta manera, si desea vivir una experiencia religiosa algo más futurista sólo deberá poner la ciudad de Wittenberg, en Alemania, entre sus próximos destinos a visitar.
En el Departamento de Europa de COCHA comentaron que esta pequeña urbe “es conocida por ser la ciudad donde Martín Lutero publicó sus 95 tesis, criticando la corrupción en la iglesia. Es tal su importancia que también se le llama la ‘Roma de los Protestantes’”, explicaron.
La ciudad está ubicada a orillas del río Elba y su población supera por poco los 50 mil habitantes. Pese a ello, dicen en la agencia de viajes, entre sus calles “se pueden encontrar grandes tesoros arquitectónicos e históricos, los que se han preservado desde el siglo XVI”.
BlessU-2 también promueve la igualdad de género ya que puede interactuar con voz de hombre o mujer, dependiendo del gusto del feligrés, quien también puede escoger entre cuatro tipos de bendiciones (estímulo, renovación, acompañamiento y comprobación). Como si eso fuera poco, el cura robot también ofrece la posibilidad de guardar un recuerdo de su bendición imprimiendo en papel sus palabras.
A la fecha ya son miles de protestantes, católicos, religiosos, creyentes, agnósticos y ateos que han sido bendecidos por el singular “cura robot” que forma parte de la exposición organizada en la ciudad con motivo de los 500 años del nacimiento de Protestantismo.
La interacción con el cura cibernético termina cuando éste se despide de los creyentes con un espiritual: “Vaya en paz con Dios. Amén”.
