SANTIAGO.- Música en vivo, panes taiwaneses, comida fresca del mar... Si eres de aquellos que siempre buscan lugares nuevos para comer, aquí te mostramos cuatro restaurantes que llegaron a unirse a la oferta gastronómica santiaguina y que están dando que hablar.
Bao Bar
Diez semanas y contando tiene este nuevo bar ubicado en Manuel Montt. Creado por los mismos dueños de Ruca Bar, pero con una idea distinta totalmente distinta a la del otro local, en este nuevo bar la especialidad son los bao.
¿Qué son los bao?, seguramente te preguntarás. Se trata de unos panes cocinados al vapor de origen taiwanés que tienen forma de taco, y son blandos y ligeros. Estos panes están de moda hace un buen rato en Estados Unidos y en partes de Europa, y ahora también en Chile.
En Bao Bar, los bao se elaboran a diario gracias a que compran harina importada desde Corea y así pueden hacerlos al pie de la letra. Tienen cinco tipos en su carta, cada uno a $2.500, y el que más sale es el de cerdo con mayonesa, jalapeño y tomate cherry deshidratado.
Para acompañar los bao, lo que generalmente se elige es un gin, ya que en este local, al igual que en Ruca Bar, se han especializados en la ginebra. En Bao Bar tienen 17 tipos de gin, desde más los suaves hasta los más fuertes con tónicas amargas, ideales para valientes y amantes de este brebaje. Atentos a este lugar en primavera porque tiene una terraza envidiable.
Av. Manuel Montt 925, Providencia. 232674334.
Café de San Juan
Quienes han tenido la oportunidad de ir al Café San Juan, abierto a principios de este año, saben que acá se pasa bien sobre todo si se sienta en la barra. Ubicado en toda la esquina de Francisco Bilbao con Julio Prado se encuentra este restaurante que es la primera sucursal fuera de Buenos Aires del restaurante homónimo del chef Leandro "Lele" Cristóbal, a quien probablemente pueden conocer por su programa de televisión de viajes y cocina.
La sucursal sigue los mismos pasos de su hermana trasandina, pero este es comandado por el chef Mauricio Jofré, quien además es socio de Lele. Es a Mauricio junto a su equipo a quien vemos trabajar intensamente tras una cocina abierta, donde se les escucha pasarlo igual de bien que sus comensales, mientras sacan rápidamente plato tras plato.
La carta puede que se vea acotada, pero cuesta elegir entre tanto plato rico. Si vas en grupo, lo ideal es pedir distintos tipos de montaditos y compartirlos para poder probar de todo. Y de fondo, si buscas un sabor italiano casero, anda directo a los canelones de molleja, ricota, acelga y nueces, con salsa de tomate y crema. Una delicia. Y si eres fanático del pulpo, no dudes en pedir el grillado con papas confitadas, porotos verdes, coliflor y tomates con aliño español.
Para tomar, confía ciegamente en Miguel Larraguibel -más conocido como Maldito Barman-, quien no te servirá por nada del mundo un pisco sour, pero sí le traerá algo mucho mejor y que difícilmente encontrarás en otro lugar.
Av. Francisco Bilbao 765, 232657816.Casa Conejo
Esta casona de Pedro de Valdivia no se ha demorado en atraer clientela. Abrió hace dos meses y ya tiene un público al que cautivaron en gran parte por las bandas en vivo, que cambian semana a semana y que logran crear un gran ambiente, ya que además no hay escenario sino que cantan al lado de las mesas de los comensales.
El otro gran atractivo de este local es la ondera casa con paredes decoradas con dibujos de plantas del trópico, marcos de cuadros por todos lados y dibujos de conejos, además de una amplia terraza que seguramente en días más calurosos se le podrá sacar aún más provecho.
Tienen una carta sencilla donde destacan sus sándwiches y también tienen una de coctelería de autor, en la que se pueden encontrar preparaciones con toque de vainilla, fragancias de mora y madera acaramelada. Solo hay que despreocuparse y dejarse llevar por la creatividad del bartender.
La recomendación es ir un día que vaya una banda, para eso hay que revisar el Facebook del bar y ver qué tienen programado para cada semana.
Av. Pedro de Valdivia 2785, Ñuñoa. 973897521.
La Calma
"Esto es el mar", dice el chef Gabriel Layera, quien está detrás de uno de los restaurantes que más hacia falta en Santiago: uno de pescados y mariscos que tuviera como premisa traerlos de la caleta a la mesa, los respetara en su sabor sin taparlos de salsas u otras cosas, y que luzca una de las mayores virtudes de Chile: su costa. Y eso es lo que ha hecho este chef desde que abrió La Calma hace dos meses.
Tiene una carta que cambia diariamente en el restaurante, todo dependerá directamente de las sorpresas que los pescadores artesanales encuentren en el mar. En esta época probablemente puedes encontrar platos preparados con chochas, pescados de roca, cojinova, jurel, atún y albacora entre otros. Como esta es temporada de trufas, si tienes suerte puede que te toque un menú con platos preparados con trufas traídas de Futrono o si es un día de baja temperatura, te puedes encontrar con un caldo de mariscos o un concentrado de moluscos. El precio promedio bordea los $20.000.
Nueva Costanera 3832 local 2, Vitacura. 226674416.
