EFE
SANTIAGO.- Si Cleopatra se sumergía en leche de burra para cuidar su piel y conservar su belleza, el Presidente ruso, Vladimir Putin, recurre a baños de sangre extraída de la cornamenta de ciervos rojos, para mejorar su salud y potencia masculina.
Así lo han asegurado varios medios rusos, que señalan que el Mandatario visita varias veces al año las Montañas Altai, donde lo esperan con todo listo para su extravagante y macabro tratamiento.
Según se ha informado, Putin conoció los supuestos beneficios medicinales de los baños de sangre de cornamenta de ciervos rojos, hace aproximadamente una década. También habría consultado con Alexander Zuykov, un médico experto en el tema, y se dice que incluso le habría recomendado el tratamiento al ex Primer Ministro italiano Silvio Berlusconi, cuando visitó Siberia en 2015.
"El extracto de astas de ciervo rojo actúa como un tónico fuerte, especialmente para la potencia de los hombres. Fortalece los huesos del cuerpo, los músculos, los dientes, la vista y el oído, cura la pleuresía, neumonía, asma, el dolor en las articulaciones, la osteoporosis y los problemas con la columna", aseguraron representantes de una granja en Altai, que exporta la cornamenta de ciervos para su uso en medicina china, según publicó el Express.
El medio británico agregó que en la literatura rusa del siglo XV, las astas recibían el nombre de "cuernos de oro" y se les adjudicaban propiedades para mejorar el rendimiento sexual.
Sin embargo, la forma en que se obtiene el supuesto "elixir" es realmente perturbadora, ya que el corte de la cornamenta se realiza sin ninguna anestesia.
"Es un ejemplo puro de una actitud cruel hacia los animales", opinó Irina Novozhilova, presidenta del Centro de Protección Animal "Vita", quien agregó que es increíble que en el pleno siglo XXI siga vigente una práctica medieval.
