SANTIAGO.- Un trágico y lamentable hecho se produjo en la provincia de Anhui, en China, donde una mujer perdió la vida luego de que se le obligara a abortar cuatro veces en menos de un año.
¿La razón? Su esposo no quería tener otra niña (ya tenían una), por lo que la forzó a interrumpir sus embarazos de manera reiterada, hasta que consiguiera procrear un varón.
Según informó el periódico local Morning News de Jianghuai, los abortos repetidos deterioraron muchísimo la salud de la mujer -de la que no se dio a conocer su nombre-, por lo que enfermó y finalmente perdió la vida al interior de un hospital.
Para colmo, de acuerdo a lo que detalló el citado medio, el hombre le pidió el divorcio a su esposa luego de que esta cayera en cama, y ahora piensa casarse con otra mujer para lograr tener un niño.
La cultura tradicional de China favorece el nacimiento de los hombres por sobre las mujeres, situación que llevó a que se prohibiera que los médicos le informaran a las parejas de qué sexo es el bebé que viene en camino.
No obstante, los diarios locales aseguran que esta familia acudió a hospitales clandestinos para poder conocer el género de los bebés.
Cabe recordar que debido a la política de estabilización de población -la que supera los 1.300 millones de personas- que está llevando a cabo el gobierno chino desde hace algunos años, el aborto es legal y es un servicio sanitario gratuito que el Estado ofrece, si la mujer así lo quiere.
Esto a diferencia del proyecto que aún se debate en el Congreso de Chile, donde sólo podría aplicarse en tres casos específicos, como son el peligro de la vida de la madre, la inviabilidad del feto y la violación.
