SANTIAGO.- La familia Ranaan seguramente no podrá olvidar la boda a la que asistió en junio pasado. Y no precisamente por el júbilo de la fiesta, ya que los neoyorquinos tuvieron una muy mala experiencia en el viaje de vuelta desde Florida, en Estados Unidos.
Cuando Tamir, el padre, y Mandy, la madre, esperaban junto a sus tres hijas que el avión de la aerolínea JetBlue despegara -el vuelo tenía 40 minutos de retraso-, la niña de solo un año perdió la paciencia y, en medio de un berrinche, pateó reiteradamente el asiento que estaba frente a ella, según informó el diario local New York Post.
Ante esto, la pasajera que recibió los golpes dio media vuelta y, sin aceptar ningún tipo de disculpas, exigió que controlaran las patadas de la menor. "Ella es una niña, ¿qué te gustaría que hiciera? Lo siento. Estoy haciendo todo lo posible para controlar la situación en este momento", respondió Mandy.
Parecía que el incidente había quedado ahí. Sin embargo, a los pocos minutos apareció un supervisor de JetBlue, quien sin dar explicaciones le pidió a la familia que se retirara del avión, lo que quedó registrado en un video.
"Él no me dio una respuesta convincente. Me dijo que estábamos en la lista negra hasta que se realizaran una investigación. Dijo: 'No puedes volar en JetBlue. Llame al 1-800-JetBlue'", acusó la madre.
Por su parte, la aerolínea se defendió asegurando que la familia había realizado "amenazas físicas y profanas" en contra de la mujer que los encaró. "La puerta del avión fue reabierta, y nuestro equipo de aeropuertos pidió educadamente a los clientes que se retiraran para discutir la situación", señaló la empresa al citado medio.
"Los clientes rechazaron las peticiones repetidas, y nuestros miembros de la tripulación desembarcaron el avión entero. La policía escoltó (a la familia) fuera de la zona de la puerta, y le proporcionamos un reembolso ", complementó JetBlue. Toda esta versión fue rechazada tajantemente por los Ranaan.
No obstante, la pesadilla que vivieron no quedó ahí. La familia quedó varada en Florida, mientras que las maletas continuaron su viaje a Nueva York. Para colmo, cuando lograron llegar a su destino -desembolsando mucho más de los 500 dólares que les devolvió la empresa-, el equipaje había sido devuelto.
Tras todo este polémico incidente, los Ranaan están estudiando demandar a la aerolínea. "No hay palabras para explicar cómo nos hicieron sentir esa noche. La humillación, la cantidad de dinero que gastamos, todo fue horrible. Estás con tus hijos tratando de protegerlos, y están llorando y quieren dormir", lanzó Mandy.
Mira aquí el video del momento en que la familia es bajada del avión: