Charlie's Fight / Instagram
SANTIAGO.- Hoy se puso el punto final a la dramática historia del pequeño Charlie Gard, quien fue objeto de una dura batalla legal que sus padres libraron por más de cinco meses, con el objetivo de proteger su vida. El niño de 11 meses, quien falleció este viernes, padecía una extraña condición genética y sus padres, Chris Gard y Connie Yates, deseaban llevarlo a Estados Unidos para someterlo a un tratamiento experimental.
Sin embargo, luego de que exámenes médicos arrojaran que el deterioro muscular del niño era irreversible, los padres del pequeño decidieron desistir de su intención de llevarlo a Norteamérica y aceptar lo resuelto por la Justicia británica, en el sentido de que se le debía permitir morir con dignidad.
Eso sí, Chris y Connie querían que en sus últimos días de vida, Charlie estuviera tranquilo y rodeado por su familia en su hogar. Sin embargo, como los padres y los médicos del hospital Great Ormond Street no lograron llegar a un acuerdo que permitiera trasladar al niño a su casa, nuevamente la Justicia determinó que el niño debía ser llevado a un hospicio, lugar en el que hoy fue desconectado de manera definitiva.
El caso de Charlie traspasó fronteras e incluso figuras mundiales como el Presidente estadounidense, Donald Trump, o el Papa Francisco, se pronunciaron al respecto.
Claro, porque además de dramático, se trataba de un tema polémico.
¿Es correcto que la vida de una persona quede en manos de la Justicia? ¿Es egoísmo de los padres el haber querido prolongar la vida de su hijo, aunque los médicos les aseguraran que ya no habían esperanzas? ¿Se debió permitir que Charlie fuera sometido al tratamiento experimental en Estados Unidos? Estas y muchas otras dudas surgieron en el debate que se generó en Gran Bretaña y otros países.
La mirada ética en Chile
Consultada sobre el tema, Gladys Bórquez, presidenta del Departamento de Ética del Colegio Médico de Chile, aseguró que permitir la muerte digna de Charlie fue la mejor decisión que se pudo tomar.
"Cuando se plantea que efectivamente un paciente, como en el caso de este niño, ya no puede seguir viviendo, lo que corresponde es suspender los tratamientos para permitirle una muerte digna", opinó.
La experta en ética médica agregó que cualquier tipo de soporte vital, a través de ventilación mecánica y otros aparatos, tiene sentido mientras se instala para que la enfermedad de base que provoca la alteración del órgano afectado, pase y se recupere.
"El soporte vital está pensado para eso, no para mantención eterna. Entonces efectivamente significa un mal el mantener a un niño impidiéndole la muerte, que es lo que aparentemente este niño tiene", profundiza la especialista.
Respecto al gran conflicto surgido en torno al caso de Charlie, Bórquez sostiene que ahora lo ideal es "intentar trabajar en el apoyo sicológico, con redes familiares, con otros médicos, etcétera, para que los padres comprendan que no podían esperar un milagro del niño, y estén de acuerdo con el grupo médico en lo que corresponde, que fue la suspensión de la ventilación mecánica".
¿Estás de acuerdo con la opinión de la especialista? ¿Te parece que fue correcta la decisión de desconectar a Charlie? ¡Déjanos tus comentarios!