Si padece de acrofobia o vértigo, lo más probable es que esta historia no le interese en lo más mínimo. Se trata del puente colgante más largo del mundo el que fue inaugurado solo hace un par de semanas en Suiza y que ya es el destino obligado de todos quienes andan en busca de experiencias cargadas de adrenalina.
Todo parece indicar que esta estructura es ideal para desatar emociones fuertes entre sus visitantes, ya que se trata de una pasarela diseñada sólo para el uso de peatones. Mide entre 65 y 60 centímetros de ancho, por lo que obliga a cruzarlo en fila india; cuelga a una altura máxima de 85 metros sobre el suelo y se extiende por cerca de medio kilómetro (494 metros de largo).
La estructura es llamada Europabrücke y se materializa luego de un fallido intento en 2010, cuando se abrió por primera vez al uso público pero debió clausurarse a las pocas semanas por razones de seguridad como resultado de su incontrolable balanceo.
Siete años después la atracción turística reabre sus puertas, pero esta vez reforzado con poderosas cuerdas de sujeción que pesan ocho toneladas y que evitan que la estructura se balanceé de forma excesiva. Las obras de rehabilitación estuvieron a cargo de la empresa Swissrope, responsable de la obra de ingeniería del puente.
La pasarela, ubicado al sur de Suiza y sobre la cañada de Grabengufer, une los pueblos de montaña de Grächen y Zermatt, este último reconocido por ser una de las estaciones invernales más exclusivas del país europeo.
Con su extensión el puente completa la famosa ruta Europaweg, un camino que pasa por las principales cumbres de los Alpes y que año a año recibe a más fanáticos del senderismo o el trekking.
Este sendero se encontraba cortado luego que el antiguo puente que completaba el camino resultara dañado por el desprendimiento de rocas.
Galería del puente colgante más largo del mundo
