SANTIAGO.- Un triste desenlace tuvo la misteriosa desaparición de un hombre de 82 años, a quien se le perdió el rastro el pasado 5 de julio y cuyo cuerpo fue encontrado el 2 de agosto en un ascensor, aparentemente, fuera de servicio.
El hecho ocurrió en Denver, donde Isaak Komisarchik, de 82 años, fue visto por última vez en piyama, cerca de un centro de salud. Según comentó a la prensa local su hija, Yelena Komisarchik, el anciano fue a su oficina a buscar documentos y fotografías, antes de desaparecer. Además, agregó que era frecuente que se desorientara, debido a que padecía de demencia por lo que no podía dar largas caminatas.
Tras no tenerse noticias suyas, Komisarchik fue dado por desaparecido y se distribuyeron carteles con su fotografía. Asimismo, la policía realizó búsquedas en lagos y estanques cercanos, temiendo que podría haber caído a alguno de ellos y se pudiera haber ahogado.
Fueron los habitantes de un edificio residencial los que comenzaron a reclamar que salía mal olor del ascensor que había en la zona de estacionamientos, y que supuestamente estaba fuera de servicio.
Al abrir sus puertas, los encargados de la mantención del ascensor hallaron el cuerpo de Komisarchik el 2 de agosto, casi un mes después de su desaparición.
Debido al avanzado estado de descomposición, no se ha podido aún determinar la causa exacta de la muerte del anciano, según indicó al The Denver Post, el doctor Steven Castro.
En el mismo medio se informó que Komisarchik habría accionado en dos ocasiones la alarma del ascensor, en un intervalo de 7 minutos, pero que nadie acudió en su ayuda.
“El ascensor no estaba inoperable”, señaló un portavoz de la policía de Denver, John White, contradiciendo el informe que indicaba que se encontraba fuera de servicio. Ante esto, se realizan actualmente investigaciones para determinar cómo Komisarchik ingresó y por qué nadie lo ayudó cuando activó la alarma.