SANTIAGO.- La candidata a diputada Valeska Naranjo, quien es abanderada independiente con cupo PS y postula al Distrito 10 (Santiago, Providencia, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja), propuso implementar en Chile una "ley menstrual". La iniciativa apunta a que las mujeres puedan tener máximo tres días de licencia al mes, cuando sean afectadas por dolores menstruales.
La idea generó un amplio debate entre los #ComentaristaEmol, la mayoría de los cuales consideran que perjudica la igualdad de género por la que tanto lucha el mundo femenino.
"Eso va ser contrario a la mujer. Si lo llegan a aprobar, ¿quién va a contratar a una mujer?", opinó Drangaft Neriamang.
"Quien sufre de una patología que le incapacite, por ejemplo por una endometriosis, siempre puede pedirle una licencia a su médico, es una ley innecesaria y que refuerza la idea de que las mujeres somos 'un cacho' para las empresas", escribió por su parte María Paz Soto.
"Así costará el cuádruple buscar trabajo, si ya es difícil por qué te ven que tienes edad fértil o por que tienes hijos. Pienso que deberían preocuparse de que baje el desempleo tanto para mujeres como hombres, de distintas edades", manifestó Silvia Fuentes C.
"...las mujeres pelearon por décadas para ser incorporadas al cuerpo trabajador de una manera igual y justa, meter esto en el saco va a simplemente hacer que las mujeres se vuelvan incontratables"
Dani Giadach #ComentaristaNuevo
Claudio Palavecino, profesor de derecho laboral: "El proyecto es populista"
"Yo creo que no favorece la igualdad de género, porque genera nuevamente trato diferenciado respecto de la mujer. Aparentemente es un trato de beneficio, pero que finalmente la perjudica porque complica e introduce un elemento más de rigidez en la contratación femenina. Y finalmente son este tipo de medidas las que, al igual a las llamadas Normas de Protección a la Maternidad, las que terminan haciendo una diferencia respecto de la mujer y en último término perjudicándola, y explica la brecha en el empleo y la brecha salarial respecto de la mujer, porque son normas que hacen más compleja la contratación femenina por parte de las empresas, entonces finalmente lo que hacen las empresas es contratar menos mujeres o deducir de sus salarios los mayores costos que implican estas normas protectorias.
En cuanto al problema que se les plantea a las mujeres a propósito de la menstruación, esos problemas si son de alguna manera incapacitantes para el trabajo, ya pueden acogerse al sistema general de licencias que existe en Chile. Si les provoca malestares que son incompatibles con concurrir al trabajo, eso ya está previsto en nuestra legislación general como justificativo de reposo si un médico así lo determina y de licencia médica.
Me parece que el proyecto es populista, y que en definitiva terminará agravando la brecha en el empleo y la brecha salarial de las mujeres, al generar un trato diferenciado de aparente privilegio, pero finalmente los costos siempre los terminan pagando las propias trabajadoras".
Claudio Avendaño, sociólogo de la Universidad de Santiago: "Ha sido una propuesta muy eficaz para la visibilización de la candidata"
"Por un lado, este planteamiento da cuenta de una sensibilidad pública y de un cambio en la sensibilidad que hoy casi está plenamente instalado. Desde el siglo pasado hay unos planteamientos de las mujeres en términos de sus derechos, que poco a poco han logrado no solo ir creciendo dentro del género, sino que también ir instalando un debate en la sociedad. Y yo creo que hay que entenderlo en ese ambiente y probablemente las reacciones que se han dado al planteamiento, dan cuenta de que es un tema central hoy día.
Por otro lado, desde el punto de vista comunicacional, la propuesta ha sido muy eficaz para la visibilización de la candidata y en ese sentido hay que entenderlo también. Estamos en una época electoral, y obviamente todos los candidatos y las candidatas intentan que sus puntos de vista y sus propuestas, sean conocidos por la mayor cantidad de gente.
En mi opinión personal, yo creo que no tiene mucho sentido. Yo pienso que lo que vale es entender esto en un marco más general, en el fondo por qué nos pasa esto, por qué discutimos tanto, por qué sentimos que nos toca una fibra incluso de carácter emotivo. Hoy en día se usa mucho la expresión del emotivo político: lo político también tiene una veta, una dimensión emotiva que ha ido creciendo con el tiempo, y eso lleva a que una propuesta de este tipo que se podría leer incluso desde lo racional, también tenga un componente emotivo central".
Elisa Orlandini, ginecobstetra de Red Salud UC Christus: "Se prestaría para un mal uso"
"El dolor menstrual es algo común y tremendamente frecuente en las mujeres: lo tiene entre el 50 y el 90% de las mujeres. Es decir, siete de cada 10 mujeres en promedio, tiene dolores menstruales. Y el dolor es algo muy subjetivo y las mujeres que podrían acceder a esto son las que tienen un dolor invalidante, y eso médicamente es muy difícil de definir, porque lo dice la paciente. Así, pacientes que tienen un dolor moderado o leve, pueden decir que es severo para acceder al supuesto beneficio (…) Se prestaría para un mal uso.
Médicamente, lo que uno les ofrece a las pacientes con dismenorrea severa es un tratamiento farmacológico que tiene un 80% de efectividad. Ese es el tratamiento definitivo y no que se queden en su casa tres días al mes.
Desde el punto de vista médico, las mujeres con dismenorrea severa deberían consultar a su ginecólogo, para que sean evaluadas, determinar las causas de su dolor y que sean tratadas de manera definitiva. Guardar reposo tres días al mes no sirve y finalmente el objetivo del tratamiento es que puedan realizar sus actividades habituales".
