Las autoridades y la empresa privada de Túnez están empeñadas en que el país del norte de África retome su potente industria turística luego de dos difíciles años tras los violentos atentados terroristas perpetrados por fanáticos yihadistas. Para eso se dieron a la tarea de poner en marcha novedosos y atractivos proyectos que vuelvan a seducir a los viajeros internacionales.
Entre estos se cuenta la organización de la Copa del Mundo de Leyendas del Fútbol (WLC), evento que espera congregar a más de 200 ex estrellas del llamado “deporte rey” y con ellos a miles de fanáticos que podrán llegar para disfrutar de los encuentros programados para diciembre de este año.
Además se ha promovido el regreso de reconocidas cadenas hoteleras y operadores. La última en desembarcar ha sido la suiza Mövenpick, que ha decidido ampliar su oferta en el país con la apertura de un nuevo hotel, aparte del que tiene en localidad costera de Gammarth, que será sede del citado torneo de fútbol.
"Los ataques forman parte del pasado. Túnez ha avanzado, sigue avanzando, esta emprendiendo muevo proyectos y estamos centrados en poder atraer de nuevo a los clientes perdidos del pasado”, explicó el director del citado hotel, Olivier Six, quien además valoró la decisión de algunos gobiernes europeos, como el británico, que levantaron las alerta de viaje a esa nación.
Las cifras del presente verano parecen confirmar un alza en la llegada de turistas y prueba de ello fue el último informe de la Oficina Nacional de Turismo de Túnez que informó que en los últimos ocho meses han recibido alrededor de 4,6 millones de visitas extranjeras, lo que supone un aumento del 57,8% respecto al mismo periodo del pasado año.
La mayor parte de ellos llegaron de los puntos tradicionales de origen del turismo tunecino, es decir Argelia, Francia, Alemania y el Reino Unido, y dejaron más de 666 millones de dólares en las arcas del estado, explicó por su parte la ministra tunecina del ramo, Selma Elloumi.
Con la organización de eventos como la Copa del Mundo de Leyendas del Fútbol, dijo la secretaria de Estado, “intentamos atraer nuevos mercados” como el ruso y los países del este.
El gobierno tunecino espera que la realización de este evento deportivo sirva para recuperar la imagen del país como destino turístico y empujar definitivamente una sector vital para sus enflaquecidas arcas.
Promovido por una empresa con sede en Holanda y con el sello de la FIFA, el torneo pretende juntar en el país a más de 200 estrellas retiradas del fútbol mundial procedentes de España, Italia, Francia, Argentina, Brasil, Holanda y Estados Unidos.