SANTIAGO.- Estudios médicos han revelado que 3 de cada 10 chilenos sufren de dolor crónico no oncológico, lo que significa que alrededor de 5 millones de compatriotas padecen de esta patología que resulta difícil de detectar y aún más compleja de tratar.
De hecho, un informe de La Asociación Chilena para el Estudio del Dolor (Ached) reveló que esta enfermedad se ha transformado en la razón más común por la que una persona recurre a la atención primaria, significando un gasto público nacional anual cercano a los 550 mil millones de pesos por concepto de costos médicos, discapacidad y productividad laboral, entre otros.
La doctora Paola Rittler, coordinadora de la Unidad de Dolor de la Clínica Indisa, explicó que “el dolor crónico es aquel que por definición dura más allá de tres meses y, como dura más de tres meses, se entiende que se perpetúa más allá del tiempo normal que tiene el cuerpo para la curación de los tejidos. Por lo tanto, se transforma en un síndrome por sí mismo, en una entidad patológica”.
Jóvenes, adultos y tercera edad
El estudio elaborado por la Ached dejó en evidencia además cifras preocupantes sobre la incidencia de esta patología en el país, al estar presente en todos los grupos etareos a partir de los 18 años.
Por ejemplo, en el grupo entre los 18 y 29 años, el dolor crónico se presenta en un 22,6% del total. Este porcentaje aumenta considerablemente si la edad es más avanzada, alcanzado el 38,6% en el segmento que está entre los 30 y 49 años, para llegar al 45% en quienes están entre los 50 y 64 años.
De ahí que no resulte extraño que casi un 40% de los trabajadores del país sufran, en mayor o menor medida, de esta enfermedad, que si bien puede afectar cualquier parte del cuerpo normalmente se refleja en el dolor crónico lumbar.
De hecho, la lumbalgia crónica afecta a más de un millón de chilenos al año, siendo la primera causa de ausentismo laboral en trabajadores menores de 45 años y la segunda causa de perdida de días laborales a nivel nacional.
Impacto en el paciente
Al respecto, la doctora María Lorena Oyanedel, coordinadora de la Unidad de Dolor del hospital San Borja Arriarán, recordó que la prevalencia de esta patología en Chile llega a un 32,1%, “porcentaje que es muy relevante para las cifras nacionales”, sentenció.
La profesional explicó que este escenario es preocupante si se considera que esta enfermedad no solo genera un dolor constante y prolongado en el tiempo, sino que también afecta considerablemente el estado de ánimo de los pacientes, así como también sus ganas de relacionarse socialmente, sus finanzas y capacidad para desarrollar cualquier tipo de trabajo.
La doctora Oyanedel añadió que el dolor crónico no es una enfermedad sencilla de diagnosticar, de ahí que muchos pacientes peregrinan de especialista en especialista hasta llegar a una identificación de la patología. Este no es problema menor, dice la facultativa, ya que mientras más se extienda en el tiempo “el pronóstico de mejorar de un dolor crónico se va haciendo cada vez más difícil”.
Nuevas drogas y tratamiento integral
Convenciones internacional han determinado que la única forma de enfrentar con éxito este tipo de patologías es combinando el uso de fármacos que ayuden a bajar los niveles de dolor y el trabajo integral de equipos multidisciplinarios que involucren el accionar de distintos especialistas ligados a la salud como fisiatras, sicólogos, siquiatras, farmacéuticos y quinesiólogos, entre otros.
En materia de medicamentos, el laboratorio alemán Grünenthal es uno de los que está a la vanguardia en el desarrollo mundial de fármacos de primera línea para combatir esta patología.
De hecho, la empresa germana invierte anualmente el 20% de sus ingresos en investigación y desarrollo de nuevas drogas que permitan solucionar el problema del dolor.
Joao Simoes, gerente general de la firma en Chile, explicó que “aún hay una necesidad médica no cubierta a nivel mundial en el área del dolor, así como también para mejorar la calidad de vida de los pacientes”, de ahí que se destinen tantos recursos en la búsqueda de nuevos y mejores remedios.
El ejecutivo precisó que la compañía cuenta con un centro de investigación con más de 600 investigadores en la ciudad de Achen, Alemania, “donde se desarrollan nuevos productos para toda América Latina”.
“Nuestras innovaciones a nivel mundial se enfocan bastante en el área del dolor, por lo que estamos esperando nuevos productos que puedan mejorar la calidad de vida de los pacientes”, dijo Simoes, quien añadió que “nosotros nos enfocamos en el dolor pero también tenemos desarrollo en otras áreas como salud femenina y sistema nervioso central, que es donde también nos enfocamos bastante en Chile”, sentenció.