"¡Estas niñas son mis héroes!", asegura Welch.
J. Warren Welch/Pantallazo de Facebook
SANTIAGO.- Más de 40 mil veces han sido compartidas las “reglas” de un hombre para todos aquellos que quieran salir con alguna de sus cinco hijas.
En Jonesborough, Tennessee, J. Warren Welch y su esposa Natasha forman una gran familia junto a Ashton y Jade (de 16 años) Darcy (13), Carmen (12) y Laney (7); todas hijas de relaciones anteriores de la pareja.
Durante muchos años, Welch ha sido el centro de las bromas de sus amigos, a quienes les gusta reírse de cómo enfrentará este hombre a los pretendientes que lleguen a la puerta de su casa buscando a alguna de sus hijas, y teorizan sobre el arma que elegirá apara espantarlos.
Pero Welch sorprendió a miles en redes sociales compartiendo su forma de ver el tema, con el siguiente mensaje:
“Reglas para salir con mis hijas: Tendrán que preguntarles a ellas cuáles son sus normas. No educo a mis pequeñas para que sean el tipo de mujeres que necesitan que sus padres actúen como rudos posesivos y aterradores, para que las traten con respeto”, escribió.
“Las respetarán, y si no, les prometo que ellas no necesitarán mi ayuda para ponerlos en su sitio”, agregó en su mensaje, que acompañó con la frase "no estoy criando princesas".
Su mensaje tuvo una enorme muestra de apoyo por otros usuarios de Facebook y se viralizó hasta aparecer en medios locales, como Today.com, que conversó con Welch.
“Entiendo la necesidad (de la gente) de proteger a sus hijas”, comentó el hombre, explicando que las palabras que escribió no iban dirigidas al “instinto protector” de los padres, sino que al concepto de “dominio sobre la mujer” y la “creencia de que las mujeres necesitan hombres que cuiden de ellas”.
“Mis hijas no necesitan mi ayuda para tomar decisiones importantes sobre sus relaciones, ¡estas niñas son mis héroes!”, aseguró el orgulloso padre.
Consultado sobre qué consejo les daría a otros papás, Welch pidió que ojalá no les enseñen a sus hijas que necesitan a sus padres para tomar las decisiones trascendentales de sus vidas. “Hacerlo solo inculcará en ellas la creencia de que necesitan la aprobación de un hombre antes de poder tomar una decisión”.
