SANTIAGO.- La ciudad de Orlando, en Estados Unidos, es uno de los destinos más demandados por los chilenos cuando viajan al extranjero de vacaciones. Y no es extraño que así sea, si se toma en consideración que esa urbe es el punto de partida para visitar el mundo de Walt Disney World Resort, un gigantesco complejo dedicado única y exclusivamente a la diversión, y que congrega en un solo espacio distintos parques temáticos y numerosos hoteles.
Visitar estos imponentes escenarios termina siendo siempre una aventura, especialmente para los más pequeños de la familia. No obstante, este lugar obliga a las visitas a cumplir una serie de normas que de no ser respetadas puede, incluso, significar la expulsión del recinto.
Normas básicas
Hay algunas disposiciones que son evidentes y más bien lógicas como “no portar armas” o “no ingresar bebidas alcohólicas”. A ellas se suman otras tales como la prohibición de fumar en todos los sectores del recinto, como restaurantes, parques, tiendas y hoteles. Quienes deseen hacerlo deben permanecer en zonas debidamente demarcadas para tal efecto y que se encuentran en las cercanías de los hoteles. De ahí que la recomendación es que al ingresar se pida un mapa del complejo donde se detallen las áreas donde es posible para encender un cigarrillo. Esta norma incluso afecta a quienes usan dispositivos electrónicos.
También existen otras reglas como la prohibición de ingresar con maletas grandes o llevar comida. Por materia de seguridad tampoco se permite ingresar con paquetes de regalo o de otro tipo que oculten su contenido.
“Nos reservamos el derecho de evitar el ingreso de cualquier bolso, paquete u otro elemento que sea traído a los parques, y de ocuparnos de los objetos sin supervisión de la forma que creamos apropiada”, indica documento que define las restricciones del recinto, el que agrega además que sus funcionarios pueden realizar controles de seguridad tanto en el ingreso como al interior de los parques.
Ropa adecuada, disfraces y tatuajes
Pese a estar en un “mundo de fantasía y diversión”, los parques Disney también son muy claros y rigurosos sobre el comportamiento de sus visitantes. En la letra D del decálogo de normas del complejo se indica que los asistentes deberán “usar atuendo adecuado, que incluye calzado y camisa, en todo momento”.
Agrega que los únicos autorizados para estar disfrazados son los menores de 14 años y estos trajes no pueden tener extensiones que se arrastren por el suelo. De hecho, en el documento se especifica que personal del recinto podrá solicitar la inspección de las personas que asistan ataviadas con “ropa que tenga muchas capas”.
También está prohibido exhibir tatuajes que puedan ser considerados como inapropiados para el público asistente, así como también con prendas que tengan mensajes ofensivos o inadecuados para menores y adultos.
Se prohíbe además que los turistas utilicen los flash de sus cámaras o teléfonos en las zonas ambientadas con poca iluminación, ya que la atracción requiere de precisamente de esas condiciones para causar el efecto deseado.
Objetos inadecuados
Los turistas tampoco pueden ingresar con los tradicionales bastones para selfies o portar trípodes de gran tamaño, así como también drones, juguetes a control remoto, monopatines, patines o zapatillas con ruedas.
Si se concurre con uno o más lactantes, sus coches no deben superar las medidas permitidas por el recinto (92 cm x 132 cm). Los visitantes a los parques tampoco pueden andar con sillas plegables o neveras.
En la zona de Animal Kingdom también están prohibidos los globos, que al estallar pueden asustar a los animales ahí instalados y causar más de un problema.
El manual de conducta también prohíbe la realización de ciertas actividades como venta de bienes y servicios, distribución de material impreso, alimentar a los animales y realizar fotografías o filmaciones con fines comerciales, entre otras.
