SANTIAGO.- Cuando hace mucho calor, el ser humano dispone del sudor como herramienta para termorregular la temperatura del organismo. Sin embargo, los perros y los gatos no cuentan con glándulas sudoríparas extendidas por todo su cuerpo, sino que solo las tienen en las almohadillas de las patas, lo que resulta insuficiente para disminuir el calor.
El golpe de calor se define como un trastorno grave que ocurre cuando el perro o el gato no logra el equilibrio de expulsar la misma cantidad de calor que absorbe, superando su temperatura corporal. Esto puede llegar a afectar su sistema nervioso central e incluso puede provocarle la muerte.
Los perros braquicéfalos o de hocico más bien chato y que tienen más dificultades respiratorias (bulldog, shih tzu, pequinés, etc.); los cachorros, los más viejitos, las mascotas con problemas cardíacos o de obesidad, son los que tienen más probabilidades de padecer un golpe de calor.
Otro factor que influye en cómo les afecta el sol es el color del pelo. Los perros de color más oscuro también corren riesgo de tener un golpe de calor, ya que absorben más los rayos del sol. En el caso de los animales de tonos claros, con capas blancas o con poca pigmentación tienden a sufrir quemaduras solares, como es el caso de los dálmatas. En ellos son más frecuentes las alergias solares, incluso las erupciones provocadas por el sol en las ingles y las axilas, zonas en las que la piel es más sensible por el escaso pelaje.
Qué síntomas observar
- Aumento de temperatura: La normal es entre 38 y 39 grados. Si sube por encima de los 40 grados, es preocupante.
- Disnea: Si respira con dificultad, en inspiraciones muy superficiales y arrítmicas.
- Aturdimiento: Es muy posible que no se mueva, que se encuentre mareado y sin energía.
- Jadeo o babeo excesivos, y espuma en la boca.
- Encías secas y pegajosas.
- Cambio en el color de las mucosas, las encías y la lengua: Pueden estar desde un color rojo intenso o, en los casos más graves, con tonos azulados.
- Aumento del ritmo cardíaco.
- Pérdida de consciencia e incluso convulsiones.
- Vómitos y/o diarrea.
Medidas de precaución
- Evitar las horas más calurosas del día para sacarlos a pasear: Aprovechar las primeras horas de la mañana o la noche para ello. Tampoco dejarlos en terrazas o patio soleados, que no tengan un rincón de sombra para refugiarse.
- No dejar a las mascotas en el auto, ni siquiera por cinco minutos: El auto se convierte en una trampa mortal para el animal, con temperaturas que superan los 50 grados.
- Evitar que pise asfaltos al sol, tapaderas de alcantarilla o pavimentos calientes: Pueden sufrir quemaduras en las almohadillas, lo que también es peligroso.
- Tenerle siempre agua fresca a su disposición.
En el caso de que el animal sufra un golpe de calor, el mejor consejo es mojarlo con agua fría (no usar hielo), darle agua, mojar su hocico y patas, y poner el ventilador para evacuar el calor mucho más de prisa. Una vez refrescado, llevarlo de inmediato al veterinario.
Taryn Diederichs, coordinadora veterinaria de Pet Happy.
