The Seattle times / Pantallazo
SANTIAGO.- En junio de 2017, la copiloto Betty Pina (39) fue asignada para tripular el vuelo de Alaska Airlines que iba desde Anchorage a Seattle, con una escala en Minneapolis. El comandante a bordo sería Paul Engelien, un veterano piloto de la compañía de 50 años y a quien ella no conocía.
El viaje de Anchorage a Minneapolis transcurrió con normalidad. En esa ciudad del estado de Minnesota, la tripulación del vuelo haría una escala antes continuar a Seattle, por lo que les fue asignado un hotel.
Una vez allí, Engelien invitó a su copiloto a tomar una copa de vino en el lobby. Según relató Pina a The Seattle Times, cuando llevaba solo unos sorbos de la bebida, comenzó a sentirse extraña.
"No recuerdo haber dejado el lobby, haber subido al ascensor y haber caminado a mi habitación", señaló la copiloto, y agregó: "Cuando desperté, todo era confuso. Recuerdo haber visto una figura, alguien que tiraba de mi tobillo derecho, y voltearme y tratar de decir 'no'". Cuando Pina despertó, estaba desnuda de la cintura hacia abajo.
Debido a que tanto ella como el comandante habían sido vistos bebiendo durante la escala en Minneapolis, la compañía asignó a una nueva tripulación al vuelo que debía llegar a Seattle, en tanto que ellos viajaron en la cabina de pasajeros de otro avión.
Sobre ese vuelo, Pina recordó que Engelien le dijo que la noche anterior ella se había emborrachado y se había acercado a él. Asimismo, afirmó que el comandante le pidió que no dijera nada para no poner sus trabajos en riesgo.
La copiloto había decidido no denunciar el hecho a la compañía, pero al regresar a su casa encontró algunos hematomas en su cuerpo. Entonces, cambió de opinión y denunció a Engelien a las autoridades de la aerolínea.
Alaska Airlines inició una investigación, mientras que a Pina le dieron unas vacaciones pagadas que finalizaron en enero pasado. Cuando regresó a sus labores, se dio cuenta de que la compañía no había tomado ninguna medida en contra de su abusador y que él continuaba trabajando allí.
Por esta razón, decidió demandar a la aerolínea, acusándola de ser la responsable de que Engelien la hubiera drogado y violado, y de no haber hecho nada contra él luego de que ella lo denunció.
"Mi esperanza es que al hacer esto, pueda proteger a otras mujeres (...) ¿Cuántas otras víctimas hay por ahí? Puede que no sea el primer caso, pero espero ser el último. Es hora de asumir la responsabilidad. La cultura necesita cambiar. No podemos barrer esto debajo de la alfombra por más tiempo", finalizó Pina en su declaraciones a The Seatlle Times.
