SANTIAGO.-
Ernesto de Hannover, jefe de la depuesta Casa Real de Hannover, se encuentra
internado en una clínica de rehabilitación austriaca por
graves problemas de alcoholismo. El todavía marido de
Carolina de Mónaco, sufrió una
inflamación en el páncreas y una hemorragia interna.
El príncipe de
64 años fue hospitalizado en el
centro Salzkammergut en
Gunden, según informó Bunte,
dos meses después de que tuviese que ausentarse de la
fiesta de matrimonio de su hijo Christian de Hannover con
Alessandra de Osma, para ingresar a
otra clínica a mediados de marzo en
Lima, Perú, luego de perder el conocimiento en medio de la celebración de la boda.
Pero la más reciente recaída del cuñado de Alberto II de Mónaco, ha abierto la puerta a su familia para buscar un camino legal y ponerlo bajo tutela, argumentando que ya no es capaz de actuar de manera responsable.
Ante esta posibilidad, podría ser su actual esposa, Carolina de Mónaco -con la que no convive hace años y comparte una hija, Alejandra de Hannover (18)- quien sea su tutora, según la revista alemana.
"El príncipe se ha convertido en una sombra de lo que fue", sostiene el medio, informando que Ernesto de Hannover fue sometido de inmediato a una cura de desintoxicación y a un tratamiento psiquiátrico al constatar que sufría alucinaciones y no sabía dónde estaba ni quién era.
El estado de salud de Ernesto de Hannover parece estar mejorando, mientras los médicos aún estudian las posibilidades de mantener el tratamiento psiquiátrico.
Fuera de sus problemas de salud, el aristócrata también ha sido noticia al ser fotografiado con su nueva novia en la boda de su hijo Christian. Su nombre es María Madalena Bensaude, una mujer portuguesa de 51 años que estuvo casada con el conde Tassillo Graf von und zu Sandizell, propietario de un castillo en la localidad bávara de Schrobenhausen en Alemania.