SANTIAGO.-
María Caruncho y Juan Solé son los protagonistas de una historia de amor que perfectamente podría servir para el guion de una película, y que comenzó en
Barcelona en la primavera boreal de 2013. En ese entonces,
María (60) se había divorciado de su marido y estaba a la espera de recibir la sentencia, que finalmente llegó a manos de
Juan (55), quien trabajaba como cartero.
María atendió a Juan en la puerta de su casa y recibió el documento, pero también sintió algo especial por el cartero. En otras palabras,
se enamoró.
Motivada por las
ganas de verlo nuevamente, María ideó un plan: se autoenviaría cartas para que Juan se las llevara. En realidad, los mensajes eran notas con escritos del tipo "intento conseguirte", "sigo insistiendo", "me cuesta" o "lo conseguiré", pero él no lo sabía.
Según relató María al diario El Mundo,
su plan funcionó a la perfección, y Juan volvió a tocarle el timbre una y otra vez. Sin embargo,
un día la mujer dio un paso más y se aventuró a preguntarle si tenía Facebook. Días después
le envió un mensaje a través de la red social para que se juntaran a tomar un café.
Crédito: El Mundo / Captura.
El romance continuó, y hoy María y Juan están juntos. "Me costó muchísimo conquistarlo. Yo le robé el primer beso", aseguró ella, algo que él confirmó. "Soy terriblemente tímido y ella muy decidida", señaló.
Lo más llamativo de la historia es que Juan nunca se enteró de la existencia de las cartas, hasta que María se lo contó a El Mundo. "Nunca se lo conté, se está enterando en este momento", sostuvo la mujer, ante la sorpresa de él.
"¡Hay que ver de lo que se entera uno años después:
se me ensancha el corazón! Es una mujer que siempre ha combinado inteligencia y ternura. Y
ahora descubro que también es una gran estratega", agregó Juan.
La pareja
ya lleva cinco años juntos. A ambos les gusta el tango, son fanáticos de la pintura, del teatro, de la música y de las aventuras por el mundo. Además,
entre sus planes está el casarse. "No me imagino sin Juan a mi lado. Él ha cicatrizado todo en mi vida", concluyó María.