La prensa uruguaya indica que Coria logró que liberaran a su perro, a cambio de que pagara por la oveja muerta.
El País de Uruguay, GDA
SANTIAGO.- Andrea Coria, una mujer uruguaya, decidió encadenarse afuera de la fiscalía en Trinidad, Uruguay, como una medida desesperada para exigir la liberación de Roko, su perro.
La versión de la policía apuntaba a su mascota como uno de los principales sospechosos de la muerte de una oveja, por lo que el animal habría sido incautado por el delito de abigeato (hurto de ganado).
Desde el 4 de septiembre, Coria había estado buscando a Roko, que había desaparecido. Así se enteró que en realidad su mascota estaba "detenida" en la fiscalía.
Según oyó por parte de los agentes, su perro fue hallado en un domicilio al que había ingresado junto a dos cuatreros que querían robar ovejas y usar su carne. Cuando la policía entró al lugar, los sujetos escaparon, dejando a Roko junto a un bolso que en su interior tenía un ovino muerto.
"Por desgracia nuestra, los malvivientes lograron fugarse, pero dejaron ahí al pobre animal. No lo matamos. La policía lo incautó", dijo la dueña de las ovejas al medio Montevideo Portal.
Coria sospechó que su mascota en realidad había sido robada por los cuatreros, y siempre negó que su perro fuera capaz de matar a otro animal. Pero en la fiscalía decidieron mantenerlo recluido mientras se realizaban las investigaciones.
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El animal fue incautado (…) No está preso como se está diciendo, porque no es una persona. Está en la seccional que tiene un campo atrás, con un mini plantel de perros de la policía", aseguró la fiscal Serrana Corsino a El País de Uruguay.
Pero Coria temía lo peor, ya que, según dijo, una veterinaria le hizo un examen a su mascota y no lo vio en buen estado de salud. "Se le notaban las costillas, los huesos, la cadera. Lo tienen en un canil de uno por uno encerrado y está incomunicado", comentó.
Preocupada, trató de organizar una marcha el pasado 1 de octubre que no tuvo mayor repercusión, así que decidió encadenarse afuera de la fiscalía, lo que motivó a que las autoridades se presentaran para buscar una solución.
La prensa uruguaya indica que Coria logró que liberaran a su perro, casi un mes después de haber desaparecido, a cambio de que pagara por la oveja muerta que fue encontrada al lado de Roko.
"Desde que salimos toda la gente nos saludaba. Siento una felicidad enorme que no me cabe en el cuerpo", declaró la mujer junto a su mascota. Asimismo, indicó que "hay mucha gente ignorante" que cree que un perro pitbull es un asesino natural. "Es según cómo los críen", dijo.
(Captura Subrayado.com.uy)
