El hecho ocurrió al este de China, en la ciudad de Yueqing.
Captura South China Morning Post
SANTIAGO.- Alivio e indignación, esos dos sentimientos ha provocado en la opinión pública china el caso de un supuesto secuestro de un menor. Tranquilidad, porque se supo que el niño de 11 años estaba finalmente en casa de un familiar; e ira porque la policía informó que la propia madre fue la que planeó todo para probar el amor que su esposo le tendría a su familia.
El hecho ocurrió al este de China, en la ciudad de Yueqing, donde el niño de apellido Huang estuvo por cinco días desaparecido, informó South China Morning Post.
Según el comunicado que dio la policía local, la madre del menor fue detenida por haber "planeado deliberadamente esta falsa alarma" para poner a prueba a su esposo, con el que había estado discutiendo en el último tiempo.
La investigación de los agentes arrojó que la mujer se encontró con su hijo después del colegio y le dijo que la esperara en un vehículo que no era el de ella, mientras presentaba a la policía la denuncia por secuestro.
Hasta 500 mil yuanes (unos $48 millones) se ofrecieron de recompensa, llamando la atención de la gente, al tiempo que se viralizaba su caso con la correspondiente foto del menor en Weibo, el Twitter chino.
Sin embargo, la policía descubrió que durante todo ese tiempo, el niño se había escondido en la casa de un familiar en un pueblo cercano, mientras su madre fingía estar ayudando en la investigación.
El comunicado policial señaló que con su comportamiento, la mujer había desperdiciado varios recursos públicos y había dañado la confianza de la gente.
