Gena Layne Doss / Captura Facebook
SANTIAGO.- Sin explicación. Así están los médicos tratantes de la pequeña Roxli Doss, una niña de 11 años que vive en Buda, Texas (Estados Unidos), y que es protagonista de un verdadero misterio médico, que muchos también consideran un "milagro de Navidad".
En junio pasado, Roxli comenzó a presentar continuos dolores de cabeza y decía sentirse cansada. Después de varias visitas al pediatra, la niña fue derivada al Centro Médico Dell para Niños, donde fue dignosticada con un tumor de alto grado conocido como Glioma Pontino Intrínseco Difuso (DIPG). Se trata de un tumor muy raro, agresivo y devastador, porque quienes lo padecen van perdiendo la habilidad para tragar y hablar, así como la visión y, eventualmente, la capacidad de respirar.
Especialistas de cinco centros médicos confirmaron el diagnóstico y coincidieron en que se trataba de una enfermedad que no tenía cura. En otras palabras, la niña estaba desahuciada.
A Gena y Scott, los padres de Roxli, solo les quedaba rezar por un milagro, al tiempo que los médicos sometían a su hija a sesiones de radioterapia para impedir que el tumor continuara creciendo y así extender algunos meses la vida de la niña. Y al parecer las oraciones rindieron fruto.
"Cuando vimos la resonancia magnética de Roxli, era de verdad increíble", afirmó Virginia Harrod, médico del departamento de oncología pediátrica del Centro Médico Dell para Niños.
Según señaló la especialista a la cadena de televisión KVUE, medio afiliado a ABC, en el examen practicado a la niña en septiembre, el tumor era indetectable. "Algo realmente inusual", aseguró.
La resonancia magnética fue revisada varias veces para confirmar los resultados y sí, el tumor efectivamente había desaparecido.
Ahora, mientras los médicos intentan dar con una explicación, Roxli hace lo que más le gusta: montar a caballo. "Ella está tan activa como antes", afirmó su padre.
Sin embargo, no es recomendable bajar la guardia y es por eso que los doctores siguen de cerca la evolución de Roxli, ante la posibilidad de que las células cancerígenas vuelvan a crecer. Por esta razón, la niña está siendo tratada con inmunoterapia, la que refuerza las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer.
