Las clásicas sesiones de fotografía que se realizaban para las diferentes ediciones de
Vogue Italia y que mostraban a conocidas modelos vistiendo nuevas colecciones de temporada, no estarán presente en la edición de enero de la revista.
Las ochos portadas de la edición, que se empezará a vender a partir del 7 de enero, tendrán como imagen principal t
rabajos de diferentes artistas que serán representaciones de modelos de la vida real vistiendo diferentes marcas como Gucci. Cada una de estas llevará la frase: "No se requirió
ninguna sesión fotográfica para la realización de este número".
El objetivo de la medida es poder mostrar a los lectores el
impacto medioambiental que producen cada una de las sesiones fotográficas que se deben realizar para cada revista impresa, a través de la muestra de prendas sin la necesidad de haber sido con fotografías.
En la carta del editor,
Emanuele Farneti, enumeró algunos de los recursos que se necesitan para lograr ediciones como la de septiembre 2019, la más grande del año, con fotografías originales. "Ciento cincuenta personas involucradas.
Una veintena de vuelos y decenas de viajes en tren. Cuarenta autos esperando. Sesenta entregas internacionales", señaló el italiano.
"
Luces prendidas durante al menos diez horas seguidas, muchas de estas alimentadas de generadores con bencina. Desechos de comida de los servicios de catering. Plástico para llevar las prendas. Electricidad para cargar los teléfonos y la cámaras", continuó Farneti.
Una de sus portadas fue realizada por la artista multimedia
Vanessa Beecroft, quien en este su primer proyecto de moda ilustrada presentó una figura encorvada, haciendo como que esta intenta doblarse para poder caber en la revista.
Crédito: The New York TimesOtra de las imágenes fue llevada a cabo por
Cassi Namoda, una pintora mozambiqueña y estadounidense, que realizó un retrato de la modelo Ámbar Cristal Zarzuela llorando. Cerca de su cabeza dibujó a un mosquito volando con sangre que, como se explica en la revista, representa el
calentamiento global.
Crédito: The New York TimesSin embargo, esta no es la primera vez que la revista italiana realiza una edición con un sentido detrás. Según publicó
The New York Times, en 2008 con su antigua editora,
Franca Sozzani, publicó un número únicamente dedicado a modelos afrodescendientes la cual ganó amplia notoriedad. Además, varias de sus editoriales eran con temas como la violencia doméstica, derrames de petróleo y la guerra contra el terrorismo.
La llegada de Farneti a la revista no estuvo exenta de estas temáticas, y en 2017 llenó portadas de otros medios al
lanzar una edición con una pareja homosexual besándose. Para el editor esta nueva edición es "quizás la más osada" de las hazañas hasta el momento, sin embargo él mismo sabe que
solo se trata de un gesto y no de un cambio a largo plazo para realmente reducir la huella de carbono en la producción de revistas.