Charles Davis Photography / Facebook
Una increíble imagen en blanco y negro de
dos canguros que supuestamente celebran la llegada de la lluvia a una de las zonas afectadas por los incendios forestales en
Australia no es lo que varios pensaron que mostraba.
El fotógrafo detrás de la imagen, el australiano
Charles David (33), tomó sus redes sociales para aclarar que el origen del registro, el cual estaba siendo utilizado cada vez más como símbolo de los incendios forestales en el país,
no era de este año y que no representaba lo que muchos aseguraban.
"La gente está publicando la foto, diciendo que alguien capturó a estos canguros celebrando las lluvias que apagan el fuego de los incendios de Australia.
Tomé esa imagen en 2014", señaló el indignado autor, quien también ha sufrido consecuencias por las llamas.
David señaló que debió realizar la aclaración mientras "todo alrededor de su casa continúa ardiendo" por los incendios. "Esos canguros son más que probables cenizas en estos momentos,
no están celebrando nada", indicó, pidiendo a su seguidores que si ven a otra persona publicando su imagen
diciendo "mentiras", que lo reportaran.
La verdadera imagen fue tomada hace seis años en
Geehi, Nueva Gales del Sur, después de que su autor pasara tres horas observando una
pelea entre los animales. Incluso, ganó el premio Australian Geographic ese mismo año por la toma.
El australiano contó que lo que más le molestó no era que utilizaran sin su permiso la imagen, sino que lo hicieran con un
mensaje falso. "No están celebrando, los animales no celebran. Ellos comen, duermen y pelean. Ellos estaba haciendo esto último", señaló al Daily Mail Australia.
"La foto se llama
'Alabanza a la lluvia', por lo que tengo un poco de culpa, pero cualquiera con sentido común sabrían que están peleando (…)
Todo lo que lo rodea se quemó, así que no creo que los animales estén celebrando", indicó David.
El fotógrafo aseguró que las personas no querían sacar la foto de sus redes sociales, ya que
han conseguido likes y varias personas que las comparten de sus perfiles, a pesar de que no publicaban el verdadero mensaje.
"A todo el mundo le gusta pensar que la foto es feliz, estupenda y maravillosa, pero esta es una de las cosas que no puedes esconder debajo de la alfombra.
La verdad sigue siendo muy mala y continuará siéndola", finalizó el fotógrafo.